
Según una nota de El Comercio del día 23 de Diciembre:
Rafael Correa critica a los banqueros por ‘quebrar’ el país: El Jefe de Estado calificó tanto a empresarios como banqueros de “irresponsables” por no ahorrar en épocas de bonanza. Aseguró que la crisis internacional causará fuertes "estragos" en el país.
Revisemos, muy brevemente, la gestión del previsor y ahorrativo mandamás tomando en cuenta la cifra de Gasto Corriente, en comparación con Gobiernos anteriores. En la Tabla Adjunta pueden apreciar una evolución, año a año desde el 2000, del monto de Gasto Corriente de los diferentes Gobiernos del país.
El incremento del gasto durante los 2 años de Gobierno de la Revolución Ciudadana resulta particularmente llamativo. El año anterior a la llegada de Correa al poder (2006), el Gobierno del Ex Presidente Alfredo Palacio ya ocupaba unos muy elevados $9,058 millones en gasto Corriente. La cifra del 2008 casi duplica esa cantidad.
Esto significa, a muy breves rasgos, que con los cerca de $ 30,000 millones que se ha gastado en 2 años, tendríamos para haber cumplido el presupuesto del 2006 durante 3 años y 4 meses. En otras palabras: el Estado podría haber cubierto 16 meses de gastos, incluso si no recibiera un solo centavo de ingresos durante la crisis. Quizás el tiempo suficiente para que ésta (la crisis) desapareciera o al menos se hiciera más soportable. Qué lástima que no haya sido así.

Lo más espeluznante es que, para el 2009, tendrá que cubrir, adicional a lo que ya gastó, las nuevas exigencias constitucionales (Universidad Gratuita, Cobertura del IESS para Amas de Casa, Financiación de Movimientos y Partidos Políticos (incluyendo la cobertura de costosísimas primarias), Financiamiento de las Elecciones de Abril, Financiamiento de Nuevos Organismos Estatales, etc.).
Desde la perspectiva que da la distancia, andar comprando aviones de paquete, montar canales de televisión, radios, mantener periódicos deficitarios, producir y contratar 957 cuñas diarias de publicidad oficialista, pagar millones de dólares por re-ingresar a la OPEP, entregar fondos multimillonarios a dedo, sin licitaciones, inventar nuevos ministerios, financiar 9 meses de Asamblea, más los gastos electorales anteriores a la misma, permitir subidas de sueldos y privilegios de Diputadillos del Congresillo, montar 100 Cadenas Sabatinas, así como otras veleidades se antojan gastos superfluos que, de haberse evitado, nos hubieran ahorrado miles de millones de dólares que ahora resultan imprescindibles.
