sábado, 29 de noviembre de 2008

Pastillazo #2: EL CENSOR


Quien diría que en apenas una semana hemos sido testigos atónitos y casi mudos de como se pisotea la libertad de los ciudadanos de la manera más vergonzosa posible: “La Censura”. Primero prohibiendo, “en cualquier horario” la transmisión del abominable y emético programa “José Luis Sin Censura”. Luego le llegó el turno al incalificable show de Francisco Pinoargotti, monumento a la vulgaridad donde los haya, primero con recomendaciones, seguidas de gruesos tijeretazos para, finalmente, aplicar el socorrido apagón. Si en Venezuela consideran imprescindible censurar a Homer Simpson, ese ejemplo puro de imperialista contrarevolucionario, ¿cómo permitir que Pinoargotti se atreva, siquiera, a pisar un plató en la incautada GAMA TV del Ecuador? Faltaría plus.

Reviso el mundo bloggero y, sin novedad en el frente : un puñado de valientes, en defensa de la libertad, alzando un escuálido hilo de voz, mientras otros, que antaño abrillantaban lustrosos sus, ya de por sí relucientes, armaduras de Lancelotes defensores de los derechos civiles, enarbolando banderas de indignación contra adefesiosos letreros que reservan el derecho de admisión, corifeos del totalitarismo atrincherados en gacetillas oficialistas, pseudo intelectualoides de cafetín, y serviles tinterillos expertos en redacción de ladrillos infumables que afirmaban padecer enfisemas respiratorios cuando mercenariaban su pluma en prensa escrita; ahora prefieren mirar pa’ otro lado, o incluso deslizan, voluntariosos, su cuello bajo la yunta de la fétida carretilla, del censor y a tirar, con alegres bríos al ritmo del celeuste de Carondelet, por el inquietante sendero de la castración intelectual.

Que ironía que un Gobierno que considera suficientemente maduros, para participar en política, a menores de 18 años, no tolere que los adultos decidan qué es lo que quieren ver por la tv.

Y ahora sale, el sátrapa, a quejarse porque a él también le censuran su derecho a informarnos sabatinamente de lo bueno que es, lo mucho y bien que trabaja, con esa gracia suya tan… suya, cuanto y con que ganas se come todo, como sacrifica su agobiante agenda para acudir presto al hipogrito huracanado del pepepótamo de Barinas, o contarnos por enésima vez lo mucho que Guayaquil vampiriza al resto de la Patria. Dice que va a elevar una denuncia de inconstitucionalidad contra la medida, sin darse cuenta que nadie impediría que Arturito, ese infatigable presentador de matinées, leyera un detallado informe de las actividades presidenciales cada sábado, siempre y cuando, claro está, no haya postulado su candidatura a un cargo elegido por sufragio universal. Qué quieren que yo les diga: prefiero a Homero.

Y en Venezuela amenazando a Globovisión. ¡Qué afortunada coincidencia!



martes, 25 de noviembre de 2008

SALVEMOS ECUADOR(3): 6 MEDIDAS EN MP3


Escucha este Artículo en Audio

El mandatario, con el disgusto del enfado dibujado en su rostro, abandonó el salón E S C con el sobre mostaza tamaño cuartilla, lacrado con cera carmesí, que Friedman le había entregado. “Handle with Care. FYE only”.

“¿Todo en orden, Presidente?”

“Si, Carolina, todo en Orden. ¿Qué tenemos para hoy?”

“La Caravana le espera para llevarlo al Aeropuerto. Tiene una reunión en Guayaquil con Empresarios Exportadores, banqueros y representantes del Sector Productivo. Por el Paquete de Medidas para contrarrestar los efectos de la Crísis Internacional…”

“Ok. Vamos.”

El cómodo 4x4 en el que se trasladaba se detuvo un instante en la García Moreno, justo en el lugar donde mandó apresar a la prima de Alberto Acosta por haberle dicho que “deje la tarima y se ponga a trabajar”. El mínimo flasback del episodio se terminó tan pronto como el semáforo cambió a verde.

Cargaba el sobre en sus manos. ¿Qué tendria? Parecía vacío. Lo puso al trasluz de la ventana : la luz se filtró traslúcida excepto por un pequeño rectángulo opaco. Lo tanteó con los dedos. Era duro y delgado. Sin más dilación rompió el sello y sacó el minúsculo objeto. Era una tarjetita micro SD común y silvestre. Recordó que su flamante Blackberry disponía de una ranura capaz de leer tales dispositivos. "Archivo Mp3 detected. Press enter to play the file". Ajustó su auricular bluetooth…

Escucha Rafael, te dejo con 6 medidas PARA que Ecuador pueda COMBATIR LA CRISIS FINANCIERA Y SALIR FORTALECIDO EN EL PROCESO:

1.- ELIMINAR DEL PRESUPUESTO LOS INGRESOS PETROLEROS.
Distorsionan la realidad económica del país e impiden realizar presupuestos correctos en el Sector público. El Estado Central debería ajustar su presupuesto a lo que reciba vía fiscal y vía ingresos operativos por concesiones y empresas públicas. De esta manera se obliga a ser mucho más eficiente, sincerando lo que puede gastar. Esto impondría a una drástica reducción en el gasto corriente de la burocracia.

Los ingresos petroleros deberían entrar a formar parte de un fideicomiso (o cualquier otra figura) cuyos rendimientos financieros se dedicasen en exclusiva a cubrir emergencias naturales, y proveer ingresos extras para inversiones (no gasto corriente) en salud y educación. También puede servir para reforzar las medidas número 3 y 4 de este plan.

2.- INCREMENTAR EL PESO DE LA INVERSIÓN PÚBLICA EN INFRAESTRUCTURA.
A los que me acusen de ser un encamado del keynesianismo que pone los cachos al liberalismo por el encabezado de esta medida, les pido que lo piensen 2, o incluso 3 veces, y no se aceleren en sus conclusiones.

Mi recomendación de incrementar el peso de la inversión en infraestructura no se sustenta en el principio keynesiano del Estado derrochador como motor económico. No recomiendo gastar para dinamizar la economía, sino aprovechar la coyuntura con previsibles precios reducidos en materiales e insumos, para sacarle un mayor rendimiento, por dólar invertido, a las infraestructuras de lo que lograríamos en una situación de precios altos.

Escuché al Presidente decir que, en caso de necesitar recortar el presupuesto, atrasaría o paralizaría proyectos de inversión, pero que “el gasto social” no se pararía. Creo que se debe hacer exactamente lo contrario para que en un futuro no haya que realizar tanto gasto social.

3.- ARANCEL CERO.
Permitir la libre importación de todo tipo de bienes, sean o no materias primas, productos de consumo, o bienes de equipo con arancel cero. No tiene sentido proteger una industria nacional obsoleta incapaz de competir. Si el costo de transporte no es suficiente protección, nuestras industrias, entonces, están siendo ineficaces en posicionar sus productos en las preferencias del consumidor. Eso significa que los recursos que se ocupan en dichas industrias se están desperdiciando y deberían estar ubicados en otro tipo de inversión. La competencia trae siempre beneficios a largo plazo. Como ejemplo pongo a la Selección Española de Fútbol. Todos los que hablaban que la excesiva presencia de extranjeros en la Liga de fútbol de España perjudicaba al equipo nacional de ese país, tuvieron que callarse ante el campeonato de Europa de naciones recientemente conquistado. La competencia hizo mejores a los jugadores españoles, como hará mejores a nuestras industrias.

Además, nos ahorramos mucho en funcionarios encargados de evitar y luchar contra el contrabando, con todo el “costo social” de corrupción que ello implica.

4. INCENTIVOS A LA ADQUISICIÓN DE BIENES DE EQUIPO (MAQUINARIAS).
Y no sólo agrícolas, sino de cualquier sector. Debemos aprovechar la ventaja que nos proporciona nuestra moneda dura y la previsible contracción en la demanda internacional para invertir. Del mismo modo que el sector público debe aprovechar este momento para invertir en infraestructuras, el sector privado debe INVERTIR EN PRODUCTIVIDAD. Ahora se puede comprar barato, y nos prepara para que, en el momento en que el mundo salga de la crisis (que tarde o temprano saldrá), ser mucho más competitivos. No sólo deben existir exenciones tributarias, sino incentivos reales a la inversión en modernización. De la misma forma que un buen empresario premia a sus empleados por incrementos en la productividad o superación de presupuestos de ventas, se deben encontrar los refuerzos positivos que permitan conseguir que este país produzca más y mejor. La meta como país debe concentrarse en crecimientos económicos en porcentajes anuales que, como mínimo, doblen el crecimiento demográfico.

Entre los incentivos a la inversión en bienes de equipo pueden servir: cambios en legislación contable que permitan aplicar al gasto las inversiones en equipos sin necesidad de hacer amortizaciones. De esta forma se reduce la renta, y el estado recaudará menos por impuesto de la renta, pero incentiva a la inversión desmotivando la evasión.

Créditos tributarios para las empresas que reinviertan el 100% de sus utilidades en mejoras a la producción o expansión de su negocio.

Exoneración/reducción del IVA para bienes de equipo.

Financiación proveniente del Fondo Petrolero.

Entre los incentivos a productividad pueden implementarse premios anuales y quinquenales, a la innovación y la productividad.

5.- INCENTIVAR EL AHORRO.
Aprovechemos la coyuntura para generar capital de inversión real en el país. De la misma forma que el presidente defiende que sin equilibrar la balanza de pagos no hay dolarización, sin ahorro no hay inversión. El ahorro es capital.

El sistema bancario ecuatoriano vive uno de sus momentos más saludables por una razón: no hay banco emisor prestamista de última instancia. Esto, lejos de suponer una desventaja, ha obligado a apretar la gestión al máximo y ser muy cuidadosos en las inversiones y riesgos. Los niveles de confianza son aceptables como para emprender una acción conjunta entre el sector público (aportando con el respaldo de los fondos petroleros) y el privado. (Por cierto, grave error lo de encarecer la salida de capitales: el castigo tributario no debe ser la razón por la cual los capitales decidan no salir del Ecuador. Debemos cambiar la mentalidad de "Me quedo porque me sale más caro irme", a "Me quedo y traigo más inversión porque es Buen Negocio quedarme".)

Hay que generar productos financieros atractivos para incentivar el ahorro: las antediluvianas pólizas de acumulación o las cuentas de ahorro simples, han perdido lozanía, se quedan muy cortas como instrumentos de ahorro.

Planes vivienda, planes de pensiones/jubilación (adicionales al IESS), dinamizar el mercado bursátil con emisiones de deuda conjunta sectorizada (haciendo fondos de inversión por sectores: agrícola, florícola, pesca, artesanías, etc.; con titulación a los que las empresas de esos sectores puedan acceder a buscar financiamiento; de esta manera el pequeño inversionista decide cual es el sector en el que confía más y no un triste funcionario, o un buró, argumentando, a dedazo limpio, quienes deben ser los “campeones nacionales”; el sector público también puede acudir a invertir en los sectores que estime interesantes); incentivar el ahorro parroquial, comunal, o barrial con aportaciones pequeñas y dividendos comunitarios; y un sin fin de productos financieros liberados o respaldados por la banca de forma abierta, dinámica y de todos.

¿Quiere un país de 13 millones de propietarios? Comencemos con las empresas del sector público: telefónicas, eléctricas, TAME, Ecuador TV, etc.: saque a la venta participaciones accionariales para que todo aquel que lo desee entre a formar parte del accionariado. (Esta puede ser una buena solución para la venta de las empresas de los Isaías, por ejemplo).

No se trata de desincentivar el consumo, pero la creación artificial de liquidez (como su plan para entregar créditos a todos los funcionarios que lo deseen por montos hasta 3 salarios mensuales) para incentivarlo, es un error desproporcionado que distorsiona las verdaderas necesidades del mercado: Tenemos que hacer atractivo el ahorro para que se genere capital de inversión que se distribuya hacia proyectos de generación de riqueza. (*) Esta medida, además, ayuda a controlar la inflación.

6.- INCENTIVAR CREACIÓN Y MANTENIMIENTO DE EMPLEO.
Descentralización: permitir a cada región autónoma regular políticas laborales de acuerdo a su modelo de desarrollo.

Es absurdo pretender manejarse con una sola política dictaminada desde el ministerio, cuando cada región podría dinamizar su mercado laboral independientemente de acuerdo a las necesidades reales que se ajusten mejor a sus modelos de desarrollo locales. Que cada región decida si desea la tercerización, el trabajo por horas, los contratos colectivos, los trabajos temporales, las agencias laborales, modelos mixtos de contratación, incentivos a la capacitación privada o pública, políticas autónomas de formación laboral, control o liberación de la informalidad, promover el sindicalismo y la interlocución social, no son decisiones que amerite tomarse desde un poder centralizado, sino de forma más cercana al mercado laboral.

Incentivar nuevas incorporaciones al IESS. Por ejemplo: Por cada empleo mantenido cotizante durante al menos 6 meses, un drawback a la empresa de un 30% de lo cotizado pagadero en bonos tributarios comercializables.

Por cada empleo a una beneficiaria del bono solidario, incentivos parecidos. Que, mientras se busca empleo estable a las beneficiarias del bono, se exija atender a cursos de capacitación. Localmente trabajar para que las beneficiarias se organicen y creen empresas cooperativistas que les permitan emanciparse. Eliminar el bono y canjearlo por remuneración por trabajos sociales (actualmente el bono sólo es gasto, de esta forma el bono dejaría una contraprestación laboral mínima) de unas horas a la semana.

Incentivar bolsas de trabajo para una mayor eficiencia en el proceso de búsqueda de empleo, tanto para solicitantes como para demandantes.

Incentivar el autoempleo: capacitación y líneas de crédito para las personas sin empleo que quieran comenzar su propio negocio.

Como ven, en ninguna de las seis propuestas se piden imposibles. Ninguna convierte a los ciudadanos en pediugüeños clientelistas cabildeando por beneficios sectoriales, y todas buscan, de una manera más o menos directa, la creación de riqueza racional y empleo, de acuerdo a las preferencias de cada cual, sin imposiciones.

A parte de estas 6 propuestas, tengo 3 planes orgánicos, mucho más creativos y elaborados, para erradicar la pobreza extrema en el corto plazo y la pobreza en general a mediano y largo plazo.

Esos planes exigen un proyecto político valiente y decidido, dispuesto a luchar con el convencimiento de la razón sin pensar en réditos políticos ni cálculos electorales; y esto, queridos compatriotas, va mucho más allá del propósito generalista de este blog.

Si algún candidato o candidata, oficialista o de oposición, regional o nacional, desea conocer más sobre el asunto, puede ponerse en contacto conmigo en el mail de el blog.

Por un Ecuador Libre y Próspero.

Juan Montalvo.

Related Posts with Thumbnails