Escucha este articulo en audioEl sábado pasado, cumpliendo patrióticamente, mi deber de informarme, a ser posible, de primera mano, del acontecer político de la República, sintonicé la cadena, perdón,
enlace radiotelevisivo, del discurso del Presidente. Esta vez, la cadena. … Vaya, ¡qué manía la mía!, el enlace sabatino se emitía desde la humilde pero hermosa parroquia, antaño Guayasense, hoy Santaelenense (ó provinciaventicuatrosina, ó como quiera que se llame el gentilicio) de Anconcito. Debo reconocer que, esta vez, al tiempo que el deber cívico de periodista digital,
me movían la curiosidad malsana, y el no menos insalubre morbo, por presenciar las explicaciones que, sin duda y dado lo mucho y jugoso del acontecer de la semana, daría el presidente sobre la defenestración de Acosta.
Los acordes impetuosos de
“Patria, Tierra sagrada…” que, gracias a la campaña presidencial, la gente ahora asocia con
Alianza País, anunciaron la presencia del Economista Correa en el recinto. Llegó, con su camisa de manga corta y sus dockers color caqui, saludando y, como siempre, con sus habituales disculpas por el acostumbrado retraso. Esta vez, su
frugal desayuno de servidor público consistió, de acuerdo a sus propias palabras, en:
“tremenda pangóra, ceviche de albacora, pescado frito, de ese que se alimenta de langostinos, langostinos apanados, langostinos al ajillo y arroz marinero.” Conociendo el gusto por el uso generoso de especias y condimentos de nuestra deliciosa gastronomía costeña, no me quedó más que agradecer al cielo por no haber nacido micrófono, y procedí a prestarle atención al soliloquio presidencial.
Invadido por cierto sopor, tras una hora y 18 minutos de exhaustivo recorrido por la agenda de la semana, salpicado de anécdotas gastronómicas, improperios contra la vestimenta de la oposición asambleísta, crónica futbolística, adornos florales y
cierto orgullo, no exento de sana envidia, por la incuestionable capacidad de trabajo de nuestro inagotable presidente, mis adormecidos sentidos se desperezaron de golpe cuando el Economista Correa, quizás intuyendo una cierta lipotimia cerebral en la audiencia, nos obsequió dos intervenciones auténticamente magistrales. Me tomo la licencia de invertir el orden en que se produjeron para comentar la primera en último lugar, y viceversa:
“El Estado ha perdido Dos millones de dólares, porque la AGD tenía DOSCIENTOS Y PICO de empleados TERCERIZADOS. Esos Empleados, con el MANDATO DE LA ASAMBLEA se les dio estabilidad, se los puso como EMPLEADOS DE UN BANCO EN SANEAMIENTO… Cuando el banco fue a liquidación, se ha liquidado también a estos… a estos trabajadores, y se les ha dado, COMO EL MANDATO ORDENABA, ESTABILIDAD UN AÑO, se les ha indemnizado todo el año QUE NO VAN A TRABAJAR, Y SE LES REGALÓ DOS MILLONES DE DOLARES… Ya vamos a investigar eso porque puede haber ahí hasta peculado, compañeros… Ya basta de eso…”
Hagamos una pequeña pausa.
El Presidente nos reconoce que, el Estado que él mismo preside, va a regalar 2 millones de dólares de los que nos exprime a los contribuyentes, para que 200 personajes sean improductivos, no trabajen, durante un año. Y todo esto
gracias al fabuloso y supercalifragilístico Mandato anti tercerización. ¡Qué buena ley, caramba! Unos sudando la gota gruesa para poder cancelar nuestros impuestos y que así el Gobierno pueda construir escuelas y hospitales, y resulta que el Gobierno crea leyes que permiten que el
equivalente al almuerzo escolar de dos millones de niños se entregue a 200 personas a cambio de… ¿QUE NO TRABAJEN?
“Entonces, pero ¿qué fue lo que más indignación me dio?... ya… y lo vamos a decir con nombres y apellidos aquí, ya, YA BASTA DE ESTOS ATRACOS A LA FE PUBLICA…Ah no me dig… ¿Cuál fue la máxima indemnización que se dio? $60,000, ¿Y a quien se dio $60,000? Y resulta que era el Dr. Oswaldo Padilla que estaba presente en ese momento, que 6 meses había estado encargado de la gerencia de la AGD… ¿Y saben lo que ha hecho este tipo? Seis meses encargado de la gerencia de la AGD, siguió como tercerizado… Vino el mandato, primerito como el resto, se puso como dependiente de los bancos en liquidación… salió de la Gerencia, y al día siguiente se mandaron esos bancos a liquidación… y se lo indemniza con $60,000, después de tres años de trabajo. Y ese mismo tipo, es el que buscaba cualquier pretexto legal para no pagarle a los otros ciudadanos que si se les había robado la plata. Ya basta compañeros. Ya basta de esta clase de gente que se nos ha llevado en peso nuestro país nuestra esperanza. Esta burocracia, que se sabe toda la jugada, para meterse plata del pueblo ecuatoriano en su bolsillo, pero le interesa un Bledo, el resto de ciudadanos.”
“Así que ya hablé con “Cachito” Vera, secretario anticorrupción, Antonio Galiardo está en Cuba, debe estar regresando estos días, para que me investigue SA(¿?) caso. Y, ojalá, se pueda recuperar esa plata, pero, por lo menos, se pueda SANCIONAR A LOS CULPABLES. No es posible, que el Gerente de la AGD, DE NUESTRO GOBIERNO, asumimos esa responsabilidad: este señor Oswaldo Padilla, allí ha estado 6 meses encargado, pero era ganando $4,000 eh, pero era tercerizado… apenas salió el mandato, con entusiasmo, se dio estabilidad en un banco, que sabía que en pocos días iba a entrar en liquidación, entra en liquidación, se hace despedir, y se lleva $60,000 compañeros… Y el resto de empleados, 200 empleados,…”bbb… mz” cerca de DOS MILLONES DE DOLARES. Sí, hay que mandarlo al tarro por pillo… se… unos $10,000 en promedio… Vamos a investigar, ojala que esto no quede en impunidad… porque hay robos legales, esta gente se las sabe todas, hay ROBOS LEGALES… ya…AQUÍ HAY GENTE QUE HA ASALTADO EL PAIS LEGALMENTE… PERO OJALA QUE HAYA COMETIDO UN ERROR, Y PUEDA IRSE PRESO ESTE SEÑOR POR ESOS $60,000…. Ya basta de atracar DE ESTA FORMA al pueblo ecuatoriano. ¡Qué Indecencia! ¿verdad? ¡Qué cruce de intereses! El tipo beneficiado de las decisiones que estaba tomando, SEIS MESES EN LA GERENCIA… y SE MANTUVO COMO TERCERIZADO… y apenas salió el mandato se dio estabilidad con otros doscientos empleados, sabiendo que los bancos iban a liquidación. Deja la gerencia, al día siguiente los bancos van a liquidación, SE LO DESPIDE, Y HAY QUE PAGARLE EL RESTO DEL AÑO POR INDEMNIZACIÓN… de acuerdo a ellos… hay que examinar si eso está correcto, y después de tres años de haber trabajado en la AGD, se va con $60,000… y en 8 ó 10 años, no le han podido devolver la plata a los que sí les robaron la plata. ESA ES LA CLASE DE BUROCRACIA QUE TENEMOS. ¡CÓMO DESPRECIO A ESTA GENTE!, compañeros, ESTA ES LA GENTE QUE NOS HA HUNDIDO EN LA MISERIA. ¡TODOS DENUNCIEMOS A ESTA CLASE SINVERGUENZA!”
¡Impresionante! No daba crédito a mis oídos. Se crea una ley estúpida, sin razón, que sólo tenía fines electoralistas y dedicatorios para perjudicar a empresarios, y ahora se queja de los resultados de la aplicación estricta de esa misma ley. Y lo peor es que nos pide encarecidamente que denunciemos a los culpables de este atropello. Es de ripley.
El Presidente lanza un boomerang, y cuando, en su retorno, le pilla desprevenido y le atiza un porrazo en el cogote, se da la vuelta y pide, ante nuestro estupor, que denunciemos a quien lanzó el arma voladiza.
Ahora resulta que, cuando
la ley se le aplica retroactivamente a un empresario que eliminó las funciones que tercerizaba antes de que se aprobara el mandato, estamos en presencia de un claro ejemplo de
Justicia Social, terminación del atropello y la explotación a la que sometían a los humildes trabajadores tercerizados,
una victoria más del Socialismo ante el capitalismo salvaje, y cuando se da cuenta de lo perjudicial de la norma, es patente el asalto, el robo a las arcas del Estado, el atraco a la fe pública.
En principio,
es indignante observar como el Gobierno de Correa, que supuestamente tenía en su ideario de campaña acabar con la tercerización, reconoce que
seguía contratando funcionarios bajo esta modalidad. Más deleznable aún ver que, a pesar del cuento chino que nos vendieron, resulta que no todos los tercerizados eran víctimas de explotación laboral y que, posiblemente,
lo que habría que haber hecho no era eliminar la ley sino que las administraciones hubieran cumplido diligentemente su trabajo, controlando cualquier abuso que se pudiera haber cometido. Pero, de todo esto,
lo auténticamente patético es que, después de todas esas meteduras de pata en el estercolero,
se trate de acusar al trabajador, que ellos mismos contrataron, de acogerse a la ley, que ellos mismos impusieron. ¿No ha reconocido que fue su gobierno quien contrató al Doctor Padilla? ¿No ha reconocido que es el gobierno quien, para compensar su status de víctima de la monstruosa tercerización, lo acoge y traslada a un puesto estable en un banco del Estado? ¿No es el mismo Estado el que decide luego liquidar dicho banco e indemnizar, dentro de su maravillosamente equitativa y redistributiva ley, a los trabajadores y pagarles por
RASCARSE LA BARRIGA UN AÑO? Nos está intentando vender el cuento de que el
Dr. Padilla, en un alarde de
dotes de adivinación y ejerciendo de pitoniso, se hizo contratar tercerizado, obligó a que la ley de tercerización se redactara y aprobara en los términos que finalmente se dieron, consiguió que le trasladaran a un banco como empleado de pleno derecho y luego, en un
gesto que sería envidiado hasta por el mago Merlín, logró que liquidaran dicho banco y le dieran un sabroso regalo de SESENTA MIL DOLARES.
No saque de la nómina pública al Dr. Padilla, Sr. Presidente: contrate sus poderes cabalísticos como asesor en Carondelet.
Estos son los resultados de un Presidente que, en lugar de buscar, como proclama, el bien común y lo mejor para el país, sólo
rige sus actuaciones con fines electoralistas. Pongamos
10 ejemplos de su evidente doble discurso:
1.- Durante la campaña, se declara
en contra de la provincialización de Santa Elena y Santo Domingo, diciendo que no son buenas ni para el país ni para dichas provincias, pero las promueve y admite para ganar votos.
Es más importante ser popular, que su propia conciencia de lo que es bueno o malo para el país.
2.- Está convencido de que
la dolarización es perversa y ruinosa para el país, y, en lugar de eliminarla, como podría hacer tranquilamente, no lo hace.
3.- Dice promover la
participación ciudadana, y sin embargo cree que no se deben escuchar propuestas en la asamblea, y cualquiera que argumente en contra de lo que opina es una "bestia salvaje".
4.- Se llena la boca declarando su carácter democrático ó los plenos poderes de la Asamblea, sólo superados por los de la soberanía del pueblo, y, sin embargo, resulta que
el verdadero poder, en la sombra o en la sombrita, incluso más poderoso que la propia asamblea o el mismo pueblo,
emana de un buró político al estilo soviético.
5.- Nos aturulla con discursos de
respeto por las leyes, y por los plazos impuestos por el pueblo en el referéndum, cuando, él mismo,
evitó jurar la Constitución al asumir el cargo, violó la legalidad con la disolución del congreso, convocatoria del referéndum y promulgación de ilegales mandatos y leyes. No ha existido en la historia de la democracia ecuatoriana, ningún ejemplo de atropello a las instituciones, vacío de legalidad, concentración de poder y recorte de las libertades individuales como en los 18 meses de Gobierno de las manos limpias y los corazones ardientes.
6.- Dice querer
la mejor Constitución para el país y, sin embargo, somete la calidad que se obtendría del debate, a cambio de rapidez. Lo más alucinante es que reconoce que no extiende el plazo porque hacerlo sería un
“suicidio político”, no para el Ecuador, sino
para las aspiraciones de Alianza País. Me resulta complicado encontrar una demostración más grave que esta, ejemplarizando como se imponen los propósitos electoralistas por encima del interés del país.
7.- Declara que los
Pativideos se filmaron como parte de una investigación para denunciar casos de gravísima corrupción, y sin embargo, tapa la investigación de dichos videos a la vez que
seguimos en la espera de las denuncias oficiales.
8.- Dice que está
en contra de que se involucre a Ecuador en el problema Colombiano, y sin embargo reconoce que él mismo envió, sin participar a Colombia del hecho, a, nada menos que, un ministro de Estado, a reunirse, todavía no sabemos dónde, con un jefe guerrillero. Bonita forma de mantener neutralidad y no involucrarse.
9.- Dice estar
en contra del intervencionismo exterior en las políticas internas de los países, y, sin que nadie, que sepamos, se lo pida, se dedica a intervenir en la política boliviana calificando, en
boletines oficiales de cancillería, de secesionistas a los referéndums que allí están aconteciendo.
10.- Dice ser un hombre de paz, llenando nuestras pantallas de
lacrimógenos comerciales televisivos alusivos al respecto, y, su discurso incluye continuamente revanchismo, desprecios, insultos, beligerancia, violencia dialéctica con
expresiones injustificables en un Jefe de Estado como la correspondiente a la segunda declaración de Anconcito que mencioné anteriormente:
“Miren, yo estuve del 97 al 2001 fuera del país. No fui víctima del atraco bancario, pero yo no sé cómo aguantaron tanto. Yo…, YO HUBIERA COGIDO UNA METRALLETA Y ASESINADO A TODOS ESOS BANQUEROS… Si se me robaban mis depósitos, veía tanto atraco… CREANME , dah…, Me da una indignación, y a mí no me robaron dos reales.”
Palabras, sin duda, que firmarían tanto
Gandhi como
Luther King.
ecuador,correa,doblediscurso,socialismo,política,enlaces