No sean impacientes. Ya llegará la segunda parte sobre el parto político de Rafael Correa. De momento, ahí les dejo con 3 cancioncitas con gracia y un cartel para meditar.
Saludos a todos.
Nota 1: El crédito de haber encontrado las canciones hay que dárselo a El Ecuador de Hoy.
Nota 2: Se me ocurrió responder a la invitación de http://www.ellibrepensador.com/ y resulta que han publicado el artículo sobre el Foro de Sao Paulo. Más difusión para Ecuador Sin Censura.
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Por si acaso, y para todos aquellos que hayan caído en el post pensando que iban a encontrar alguna sórdida historia sobre el ya de por sí neblinoso pasado familiar del Presidente, quiero aclararles que las aireadas miserias del padre de este señor me importan muy poco, que su pasado embutido en choriceros shorts de boy scout (¿por qué los boy scout parecen vestir siempre un par de tallas menos de la que realmente necesitan?) con una ridícula gorrita , pañuelín verde oliva y botas camperas, me resulta indiferente; su paso por la casa de la belga en Lovaina no es asunto mío, y las lecciones de economía perdidas en el frondoso campus de la universidad de Illinois en Urbana Champaign forman parte de su particular baúl de bucólicos recuerdos y por tanto, no son de mi incumbencia.
Ahora bien, creo que es mi deber de ciudadano políticamente activo, exponerle al mundo la realidad de unos hechos incontestables para que cualquiera que visite Ecuador Sin Censura pueda formarse una idea sobre los padres políticos (que no suegros) del personaje que nos Gobierna.
Managua, 19 de Julio de 1980.
La música de Mejía Godoy amenizaba la fiesta en casa de Sergio Ramírez. El humo denso de los habanos se pegaba en la ropa. La ropa a su vez se pegaba al cuerpo y los lentos ventiladores del tumbado cadenciaban con pesadez el bochorno de la canícula managüense. La concurrida audiencia de la fiesta acababa de presenciar la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos de Moscú. Muchos se habían cuadrado, en posición castrense, con los ojos vidriosos al escuchar el himno de la URSS. “Estos serán los mejores juegos de la historia: los primeros sin los decadentes deportistas del imperio” le comentaba un delegado de la nutrida comitiva cubana que acompañaba a Fidel.
Castro estaba relajado, feliz viendo el despliegue organizativo del poderío comunista soviético. Vestido con una cómoda Guayabera, dialogaba con el anfitrión mientras una mesera caderona pero simpática se encargaba de mantener, fluido y sin pausa, el suministro de escocés añejado. Sergio escuchaba fascinado a su admirado comandante. A sus 38 años era un intelectual de izquierdas de los de antes. Había abandonado su cómoda beca en Berlín para sumarse a la revolución que expulsó a Somoza justo un año antes. Sudaba retórica marxista y el discurso de Fidel le maravillaba.
Avanzada la velada, un joven bajito, fibroso, con una mata de pelo tan nutrida que resultaba difícil distinguir dónde empezaba la barba y terminaba el cabello, se unió a los invitados. Ortega le había pedido que viniera, costeando incluso los pasajes desde Sao Paulo, por petición expresa de Castro, que quería conocer al joven que acababa de liderar con su recién fundado Partido de Los Trabajadores, a 270,000 proletarios en un paro histórico contra la dictadura. Daniel Lo recibió con entusiasmo. “Que alegría que hayas venido, Luiz Ignazio, ven que te presento a Fidel…”
La Habana, Marzo de 1985
Al cerrar el teléfono, la preocupación había terminado de instalarse en el barbado rostro de Fidel. Raúl le miraba con preocupación, mientras su hermano cavilaba con gesto adusto y la mirada perdida en alguna baldosa del suelo. Acababa de conversar con Mijaíl Gorbachov que recién asumía sus funciones como Secretario general del partido Comunista de la Unión Soviética. “Este coño e su madre, no es trigo limpio, mi hermano… Debemos ir preparándonos, chico. Quiero que llames al brasileiro… este, ¿cómo es que se llamaba…? Si hombre, el barbudo este amigo de Ortega…el metalúrgico. ¿Cómo es que era…? Da Silva… Que venga cuanto antes. Es hora de que nos vaya devolviendo los favores de haber acogido a tanto brasileiro desde el 64… ”
San Bernardo, Brasil finales de 1989 Lula estaba destrozado. La campaña había sido brutal, extremadamente sucia por parte de Collor de Melo. Todavía no podía creer que hubieran jugado la ruin carta política de la garota que había dejado preñada. La infidelidad y el adulterio no eran problema, pero esta morenaza había revelado que Lula le propuso que abortara, haciéndose cargo de los gastos, claro.
Fidel no dudó un instante en ir a visitarlo, personalmente, a su casa de San Bernardo. En el consuelo de tan generosa visita, Lula se deja convencer por las promesas de Fidel, quien le asegura que le llevará a la Presidencia de Brasil y a liderar Latinoamérica en menos de 10 años. “Has estado muy solo, Luis. Te has asesorado mal. Creíste que se podía alcanzar el poder con la palabra, y la palabra no basta. ¿Recuerdas lo que hablamos en el 85?. Es hora de ponerlo en práctica.”
Ese Noviembre acababan de derribar el muro de Berlín. Fidel había elegido tiempo atrás la enorme riqueza de Brasil como el mejor candidato para sostener la Revolución en Cuba. Sus intentos por lograr algo similar en Venezuela, México y Colombia fueron fallidos. Brasil era el terreno más fértil donde plantar su semilla: recursos incalculables, nutrida población y masas de pobreza extrema fácilmente manipulables con un discurso bien elaborado.
Astuto como siempre fue, necesitaba que su propuesta apareciera tapada: convencer a Lula de hacerla suya. Hacía falta legitimar el proceso con una renovada “Internacional Socialista” pero de corte exclusivamente Latino Americano.
Los anillos y las cadenitas son parte de la Majestad del Cargo.
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Año 483 antes de Cristo. Xerxes I, Tirano, Rey de Persia, busca vengar la derrota sufrida por el ejercito de su padre, Darío I, en la batalla de Maratón. Cuentan que comandaba un ejército tan masivo (se calcula entre 250,000 y 1 millón de hombres) que la tierra retumbaba cuando marchaban, secaban ríos enteros para abastecer su paso y el día se hacía noche cuando las flechas lanzadas por sus arqueros tapaban el sol…
Pueblos, Naciones enteras, se rendían casi sin poner oposición. Preferían vender miserablemente su libertad ofreciéndose en humillante sumisión al poder, supuestamente divino, del hijo de Darío. Xerxes, astuto y vanidoso, se creía un Dios cuya Majestad se encontraba fuera de todo cuestionamiento. Ocultaba los complejos provocados por la sombra de su padre, aprovechando cualquier oportunidad para exhibir con crudeza las iras de su supuesta naturaleza Divina. Sus mensajeros exhibían las cabezas de los líderes de las tribus conquistadas. Los sátrapas que dejaba gobernando a su paso, ejercían sus cargos con idéntica violencia.
Tres años de conquista hasta que, en el 480 a.c. un reducido grupo de valientes espartanos hizo frente a las hordas sanguinarias del tirano de Persia. En el Desfiladero de las Termopilas, llamado así por las termas de aguas sulfurosas que allí se encuentran, 300 espartanos liderados por su Rey: Leónidas I de Esparta, se enfrentaron al temible ejército del iracundo dictador de Persia. Ante la feroz resistencia de los heroicos espartanos, viendo flaquear la moral de su hasta ahora invencible ejército, Xerxes intentó sobornar a Leónidas ofreciéndole riquezas y gloria eterna si se arrodillaba ante su divina presencia y sometía el ejército de Esparta al suyo. Ante la negativa de Leónidas, Xerxes encolerizado irrumpió en amenazas que la película "300" reproduce de la siguiente manera:
XERXES (dirigiéndose a Leónidas): No habrá gloria en tu sacrificio. ¡Yo mismo borrare la memoria de Esparta en la Historia! Cada pedazo de pergamino griego será quemado. Cada historiador griego, cada escriba, será torturado: Les sacaremos los ojos… sus lenguas serán cortadas. Aquel que se atreva siquiera a pronunciar el nombre de Esparta, o de Leónidas, ¡será castigado con la muerte! El mundo nunca sabrá que existieron…
LEONIDAS: El mundo sabrá que hombres libres se opusieron a un Tirano. Que unos pocos, se enfrentaron a muchos… Y que antes de que la batalla terminara, se supo que hasta un Rey-Dios puede sangrar…
Guayaquil, 16 de Agosto de 2008. El Sátrapa de Carondelet, en su gira promocionando la Carta de Servidumbre, tras haber recibido, unos días antes, la pleitesía de rastreros prefectos y alcaldesvendidos por un plato de humillantes lentejas, se presentó en el Aula Magna de la Universidad Católica Santiago de Guayaquil, rodeado de aduladores y su ejército de policías.
Un puñado de intrépidos estudiantes, armados con la fuerza de sus voces y el ingenio de sus pancartas, fue impedido de acceder al evento. Al ungido mandatario le gusta dar sus peroratas sabatinas rodeado de lisonjeros besamanos dispuestos a reírle al tiranuelo, las tristes gracias de su despótico discursito...
el Mandamás, visiblemente ardido por no quedarle otro remedio que felicitar al heroico deportista morlaco, decidió descargar su furia divina contra los ruidosos estudiantes que se manifestaban a favor del NO. En un nuevo acto de cobardía y miseria humana, amparándose en la majestad del cargo que él mismo pisotea cada vez que insulta desde las tarimas, decide dar un ejemplo de su particular manera de entender la democracia incitando a la violencia:
CORREA:“Atención, atención: Me dice seguridad preocupadísima, quiere que salga por otro lado porque dice que hay unos 50 estudiantes ahí con huevos y tomates para tratar de ofenderlo cuando baje… Atiende, atiendame, atiendan…
Atiendanme, compañeros. Qué favor nos hacen porque esa es la muestra de la prepotencia de nuestra oligarquía: aquí estamos 400 y 50 quieren oponerse a la mayoría y quieren impedir que el presidente venga a su ciudad natal y a su universidad… Pero, señor Rector, Sr. Vicerector: es una vergüenza para la universidad, y yo no voy a dejar ofender la majestad presidencial. Así que: CHICOS, UDS RESUELVAN MISMO EL PROBLEMA:UDS. SON 400, LOS OTROS 50.DIGANLES A ESTOS MAJADEROS QUE APRENDAN A SER DEMOCRÁTICOS Y APRENDAN A DEBATIR CON IDEAS… ASÍ QUE, JÓVENES ESTUDIANTES, PRESIDENTE DE LA FEDERACIÓN: UD MISMO PONGA ORDEN CON SUS COMPAÑEROS PORQUE EL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA NO PERMITIRÁ QUE SE OFENDA SU DIGNIDAD. Un gran abrazo y hasta la victoria siempre.”
¿Cuál Muestra de Prepotencia?:50 estudiantes desarmados enfrentándose a policías y a 400 iracundos paniagüados azuzados por un cobarde con guardaespaldas. ¿Quién es el prepotente? Si 50 contra 400 es una muestra de prepotencia, ¿qué será, entonces, una turba de 400 arengados junto a más de 100 policías armados contra 50 jóvenes? Cuanta maldad, cuanta cobardía, cuanta vileza.
Esta es la Democracia del infinito Amor que proclama el bravuconcito de las blusas bordadas: ARENGAR A LAS MAYORÍAS PARA QUE AVASALLEN AL QUE PIENSE DIFERENTE. ORDENAR A SU LEGIÓN DE POLICÍAS QUE GASEEN A UN PUÑADO DE ESTUDIANTES. ¿ESTA ES LA DEMOCRACIA DE CORREA? ¡Qué repugnante! Este es el ejemplo de líder, el político de manos limpias que no va a aprovecharse del poder omnímodo que se ha reservado en su proyecto de Constitución. Este inadaptado robaciruelas incapaz de admitir una sola voz que discrepe de sus designios es el guía que nos llevará por la senda de la libertad. Este acomplejado capaz de pedir que 400 se enfrenten contra 50 es el mesías antiabortista que salvará el Ecuador.
Es hora de quitarse la venda de los ojos. El 28 de Septiembre acudamos masivamente a las urnas. En cada Guayaquileño, en cada Ecuatoriano, hay un Leónidas dispuesto a enfrentarse a la Tiranía. Hagamos oír nuestra voz con un NO a la dictadura.