viernes, 19 de septiembre de 2008

¡DILE NO AL CAMALEÓN!

Mi primer video. Disculpen el evidente amateurismo.

¡DIGAN NO AL CAMALEÓN!


DE MAYOR QUIERO SER CHAVEZ


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La Human Rights Watch (Vigilancia de los Derechos Humanos) es una organización sin ánimo de lucro dedicada a revisar de forma imparcial, la situación de los derechos humanos en múltiples naciones, tanto desarrolladas como en desarrollo.


Acaban de sacar el informe referente a Venezuela y sus 10 años de Socialismo del Siglo XXI y Chávez, cómo no podía ser de otra manera, en lugar de aceptar la crítica para procurar poner remedio a los terribles atropellos que su gobierno realiza contra los derechos más fundamentales de los Venezolanos, ha decidido expulsar al autor del informe.


Es un informe de 273 páginas, que todavía no termino de leer, y que intuyo que Chávez no ha leído, de dónde extraigo los siguientes párrafos. Creo que es un documento que deberíamos repasar con cuidado para ir anticipando el futuro de Nuestro amado Ecuador, en caso de consumarse la infamia con una victoria del Si el 28 de Septiembre:


La Constitución de 1999 creó un nuevo Tribunal Supremo con la intención de garantizar su integridad e independencia. Sin embargo, en 2004, Chávez firmó una ley que hizo posible que sus partidarios en la Asamblea Nacional depuraran al máximo tribunal y nombraran a sus aliados, modificando significativamente su composición a favor del gobierno. La coalición gobernante utilizó esta ley para designar magistrados afines cubriendo las 12 nuevas vacantes (en un tribunal que antes tenía 20 miembros) con aliados políticos. Este nuevo Tribunal Supremo de Justicia posteriormente destituyó y designó a cientos de jueces de los tribunales inferiores.


Desde que se modificó significativamente la composición del Tribunal Supremo a favor del gobierno, el máximo tribunal ha respondido a las medidas del gobierno que amenazan los derechos fundamentales, en general, con pasividad y aquiescencia.”



Me resulta familiar… ¿dónde he escuchado yo esto de depurar el máximo Tribunal y nombrar aliados…? ¿partidocracia? Si, sin duda, pero ¿dónde más? Ah, claro, ¡Dedocracia Aliancista!

“El gobierno del Presidente Chávez ha tolerado, alentado y participado en una amplia variedad de actos discriminatorios contra opositores políticos y críticos…
• Despedido a opositores políticos de algunas instituciones estatales y de la compañía petrolera estatal y puesto sus nombres en listas negras;
• Negado a algunos ciudadanos el acceso a programas sociales como consecuencia de sus opiniones políticas; y
• Discriminado contra los medios de comunicación, los sindicatos y las organizaciones de la sociedad civil en respuesta a sus críticas o a su actividad política.”



Esto seguro que nunca pasará con nuestros angelicales y tolerantes mandamases. No tenemos de qué preocuparnos. Como tampoco pasará esto:


“Chávez asumió la presidencia, en parte, gracias a la promesa de liberar a Venezuela de sus arraigados patrones de exclusión política. Sin embargo, si bien su gobierno logró eliminar los patrones existentes, los ha reemplazado con nuevas formas de discriminación contra sus críticos y opositores.”


Ahora, sigamos con una muestra de cómo sus declaraciones de buenas intenciones Constitucionales cuelgan en suaves rollos de papel en el Excusado de Miraflores:


“Human Rights Watch recomienda que la legislatura venezolana derogue todas las leyes existentes que infringen el derecho internacional sobre libertad de expresión, incluidas las leyes “de desacato”, las leyes que penalizan la difamación de funcionarios públicos e instituciones, y las disposiciones excesivamente amplias sobre “incitación” incluidas en sus normas sobre difusión de radio y televisión. También debería dictar leyes para garantizar efectivamente y sin discriminación el derecho constitucional de acceso a la información.


Se van incluso en contra de los TRABAJADORES (esa base obrera a la cual decían defender de los sucios explotadores empresariales). En el capítulo 5 del Informe se documenta de qué forma el gobierno de Chávez ha:


“Mediante la violación sistemática del derecho de libertad sindical de los trabajadores, el gobierno de Chávez ha perjudicado a los sindicatos existentes y ha favorecido a nuevos sindicatos paralelos que apoyan su agenda política. Por ejemplo, les ha negado a sindicatos existentes el derecho de negociación colectiva hasta que celebren elecciones reconocidas por el estado, las cuales las autoridades electorales demoran e incluso suspenden. Mientras tanto, el gobierno negocia con nuevos sindicatos afines a Chávez, que se encuentran exentos de los requisitos electorales. Ha despedido e incluido en listas negras a miles de trabajadores de la compañía petrolera estatal que participaron en una huelga legítima.”


Parece que el "sindicalismo si, siempre que sea del sindicato del Gobierno…" Que hermoso canto a la libertad del obrero oprimido.


Como resumen final, describiendo el curioso concepto de democracia Chavista se concluye lo siguiente:


“Los ciudadanos de un país no pueden participar en la política de manera plena y equitativa cuando sus derechos a la libertad de expresión y asociación están en peligro. Asegurar el ejercicio de estos derechos esenciales requiere más que garantías constitucionales y discurso político. Hacen falta instituciones que sean capaces de hacer frente y terminar con prácticas estatales abusivas.”


¿Les suena de algo?


Resulta curioso cómo suelen ser en estos Estados de Derechos que llenan las páginas de las Constituciones de declaratorias sobre todo tipo de imaginativos derechos fundamentales, los que los violan de forma más desvergonzada y atroz, con el agravante de que encima tenemos que poner buena cara y reírles las gracias, requisito indispensable junto con vivir de rodillas, para poder acceder al goce y disfrute de nuestros cuantiosos e inalcanzables derechos.

martes, 16 de septiembre de 2008

ALICIA CORREA EN EL PAIS DE LA DEMAGOGIA

Alicios viajando por su País de la Demagogia

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Uno de los muchos misterios de la vida política ecuatoriana desde que intentan enfilarnos por el camino del Socialismo del Siglo XXI es averiguar ¿Qué demonios es exactamente eso que el presi realiza todos los sábados en la mañana?

DEMAGOGIA: “Degeneración de la democracia, consistente en que los políticos, mediante concesiones y halagos a los sentimientos elementales de los ciudadanos, tratan de conseguir o mantener el poder.”


Las matinées sabatinas del "Compa Correa", son Demagogia en Estado puro. Sólo así se entiende que lo que debía ser, según el propio Correa, su deber de darle cada semana a mis mandantes, a mis jefes, el informe sobre lo que hemos hecho”, se convierta en plataforma de promoción partidista, altavoz de insultos y ataques personales, tarima de exhibición de procacidades, y caja de resonancia de desinformación manipulada.

La Cadena número 86, emitida desde la populosa parroquia Febres Cordero de Guayaquil, no fue la excepción y nos dejó algunos ejemplos de cómo interpreta el amigo Correa su deber de INFORMAR sobre sus labores.


Empecemos por Arturito, el vocero presentador maestro de ceremonias, hasta hace pocos enlaces, un hombre comedido y prudente. En el último se atreve a decir palabras tan carentes de contenido partidista como:


Arturo:Bienvenidos nuestros hermanos ecuatorianos que se encuentran en la parroquia Febres Cordero, una de las más popular… una de las más populosas del Ecuador, y una de las más comprometidas con la Revolución Ciudadana, y com.. comprometidas con el SI a la nueva constitución, a la nueva Patria, al nuevo Ecuador que todos anhelamos.”

Amigo Arturito, te pierde el ardor. Quisiera recordarte que eres un FUNCIONARIO PÚBLICO, que tu sueldo no te lo paga Alianza País, aunque se reserve un diezmo del mismo, sino que lo pagamos entre todos, incluyendo los que anhelamos un nuevo Ecuador que no se identifica con la Constitución Socialistoide con la que queréis crucificar a nuestra República. Cuando hables de “todos” especifica y di “Todos los que, como viven parasitando del resto, retozando de la teta del Estado, les interesa que el poder del Estatismo Centralista se multiplique.” Así sabríamos a que “todos” te refieres. Mientras tanto, un poquito de decoro y no te atribuyas mi opinión, ni la de millones de Ecuatorianos que no desean apoyar esta infamia.

ATAQUES PERSONALES:
CORREA (sobre Carlos Vera):
“Acomplejados son los que usan tacos, se pintan el pelo de negro y se las tiran a latin lover ¿verdad? Ja…. ¡Y no llegan ni a la cintura! Y ahora dicen, ahora dicen que son más altos que Jefferson Pérez. Pero, hasta donde yo sé, Jefferson Pérez no se pinta el pelo, no usa tacos y no se las tira a Latin Lover ¿verdad? Ja, ja….”

No sé cómo podemos interpretar estas frases dentro del cumplimiento del deber de informar sobre las actividades del mandatario, ese abnegado siervo público, en el cumplimiento de sus funciones. Desconozco en qué parte de la descripción de funciones del Presidente de la República se encuentra el “ofender y faltarle al respeto a un ciudadano Ecuatoriano". Debe ser parte de la Revolución esa del Infinito Amor.

CORREA (sobre Nebot): “Es claro, claramente pelucón y prepotente, inteligente, ¿verdad? muy inteligente, y frontal: frontalmente mentiroso y separatista, pero sabemos dónde está.”

Mentiroso y Separatista. Supongo que podrá refrendar esas acusaciones, sin embargo, insisto, ¿por qué estas descalificaciones a adversarios políticos, se realizan en mitad de un acto oficial, con gastos generados a cargo del erario público? No olvidemos que no estaba en una tarima costeada por Alianza País. Se me viene a la cabeza la definición de PECULADO: “uso de fondos públicos para beneficio particular.”

CORREA: “Lucio Gutiérrez, si mal no recuerdo, era el que decía “Vamos al TLC”. George Bush le ordenó: “Oye, di que vamos al TLC”, el pobre hombre ni entendía qué era ese TLC, pero “Vamos al TLC “¿verdad? Y ahora sale la propaganda “No al Alza de Precios.”

Insiste en recalcar, el Compa Correa, que dedica una cantidad importante de su tiempo a ofender nuestra inteligencia. Aquí parece que el sátrapa de Carondelet, pretende indicarnos alguna supuesta incongruencia cometida por el Lucio ese, al cual, dicho sea de paso, y a pesar de que, según el primero de los burócratas, es un personaje absurdo y sin apoyo más allá de un escuálido 3% del favor popular, le tiene un especial cariño y le dedica buena parte de sus ataques cada vez que tiene ocasión.


Sin embargo, le sale el tiro por la culata y nos expone, una vez más, la vaciedad de sus infantiles argumentos. ¿Qué tendrá de incoherente que Lucio diga No al evidente e inocultable alza de precios que sufrimos, con que dijera en el pasado “Vamos al TLC”?” ¿Intenta hacernos creer que de haber firmado un Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos, se hubiera producido un alza de precios en el país como consecuencia de eliminar aranceles, o sea, a hacer más baratas ciertas importaciones desde los EE.UU? Esto resulta tan absurdo como decir: “El Correa ese, si mal no recuerdo, era el que decía “Vamos a la Asamblea Constituyente”. Hugo Chávez le ordenó: “Oye, disuelve el congreso y di: “Vamos a la Asamblea Constituyente”, el pobre hombre ni entendía que era esa Asamblea Constituyente, pero “Vamos a la Asamblea” ¿verdad? Y ahora sale la propaganda: “Si a la Nueva Constitución.” Absurdo y demagógico. Sigamos.

CORREA: “ No al alza de precios, ¿qué más dice? “No a los insultos” ¿No a qué más? Cómo que si no era insultar Carondelet las ORGÍAS QUE ARMABA EN CARONDELET. Llevaba hasta sus amiguitas a los viajes ¿verdad?. Es que este mundo está loco: estos tipos no tienen sangre en la cara. Se acuerdan que hasta, hasta las amiguitas de Lucio las tenía con cargo de Ministra ganando $6,000. ¿Si se acuerdan?”


De nuevo, no veo por dónde calza este párrafo con el deber de informar sobre sus actividades como Primer Súbdito del pueblo soberano. Además, si hubiese algún fiscal que no vistiera pantalones tobilleros, debería, de oficio, al tratarse de un acto flagrante realizado por un funcionario público, solicitar una investigación ante la posibilidad de estar presenciando un grave delito de INJURIAS, CALUMNIAS Y ATENTADO CONTRA EL HONOR de un ciudadano Ecuatoriano, con el agravante, descartable eso sí, de que se produce en contra de un ex Presidente de la República. No es que el honor del Lucio ese me importe un carajo, pero me da la impresión que el bravuconcito de las blusitas bordadas no tiene cómo probar que esas supuestas orgías existieran. De nuevo, además, el prototipo de Don Limpio, nos enseña su bajeza al atacar desde un acto público, que nos cuesta dinero a todos, a un adversario político, sin que éste pueda defenderse con el correspondiente derecho de réplica.


FALSEAR LA REALIDAD
CORREA: “Hay cosas con las que los irresponsables de siempre, los demagogos, los populacheros de siempre pueden jugar. Una es la inflación ¿no? “Hay inflación.” Sí, hay inflación. Porque es una inflación internacional, porque dejaron el país destrozado y porque todo lo importamos. Pero que digan cómo solucionarían esa inflación internacional. Va a decir: “Reducir gasto Público” Sí, eso es dejar de construir vialidad, eso es dejar de construir escuelas, de equipar hospitales… y yo me pregunto: ¿quitándole el tomógrafo de última tecnología que hemos dado al hospital del suburbio, al Abel Gilbert Pontón, cómo va a bajar el precio de la urea en el mercado internacional? Puro cuento compañeros.”


Hagamos una merecida pausa. Vuelve con la repetitiva y falaz excusa de la inflación internacional En el post titulado “Caretuco Inflacionario” ya desvirtuamos ese manido argumento, y sin embargo insiste con él. Primero, le pedimos que haga lo posible para combatir la inflación Nacional. La internacional, la puede paliar no colaborando con más inflación nacional.

Adicionalmente, en una declaración cargada de demagogia y ruindad, pretende hacernos creer que la única forma de recortar gasto público es abandonando la inversión en infraestructura vial, dejando a nuestros hijos sin escuelas o perjudicando a los enfermos del Abel Gilbert. Sería mejor preguntarse qué se ha dejado de hacer por gastar casi $40 millones en publicidad y propaganda manipulada, o con los casi $300 millones que nos cuesta la asamblea de los asesores españoles, o con lo que cuesta movilizar a toda la parafernalia sabatina en 86 cadenas proselitistas (por lo bajo, unos $10000 por cadena, o sea casi un millón de dólares gastados en la matinée sabatina), o cuánto cuesta la proliferación de nuevos y absurdos Ministerios donde colocan a improductivos colaboradores de diezmo, por no hablar, de ciertos subsidios, bonos, regalos, créditos de dudoso cobro y, lo peor de todo, la consecuencia directa de todo ese despilfarro: un 10% de reducción en nuestro poder adquisitivo. Parafraseando sus mismas palabras, Compa Correa: “Hay cosas con las que los irresponsables, los demagogos, los populacheros DE AHORA pueden jugar.”

CORREA: “ Si se le quita el ingreso a todo el mundo: si hacemos gasto público cero y, en consecuencia, la … se paraliza la economía. Si Uds. no tienen ingresos, no hay consumo, no hay inflación, pero todos vamos a estar muertos ¿no? Eso es lo que quiere esa gente, compañeros. Entonces la demagogia es así ¿no?”


Efectivamente, la DEMAGOGIA es así, sí. De la peor especie, además. La que apela al miedo a perderlo todo, hasta la vida, si no se aplica el modelo del mandamás. Cuanta bajeza, cuanta mediocridad en el discurso. Cómo si la economía de un país equivaliese sólo y exclusivamente al gasto público. Se atreve a afirmar que si no existe dicho gasto, la gente no tiene ingresos. En su mente de comunista reaccionario y recalcitrante, sólo el Estado puede ser el motor de la Economía. Pues no, Sr. Correa. Esa no es la verdad. El gasto que realiza cualquier Estado es sólo y exclusivamente una trasferencia arbitraria de recursos que los ciudadanos generaron. No hay generación de riqueza, solo transferencia de recursos. Todo lo que el Estado dejara de malbaratar, se quedaría en los bolsillos de los ciudadanos en forma de renta no consumida (ahorro), y por tanto inversión, o generando un consumo productivo. A este admirador de Fidel Castro, no le cabe en la cabeza que, el Estado verdaderamente eficaz y eficiente es aquel que reduce al mínimo posible su participación activa, no reguladora, en la economía. Sigamos analizando manipulaciones en el discurso:

CORREA:"Es fácil jugar con esas cosas: con las necesidades, los sentimientos, la memoria frágil de la gente. Porque, no nos olvidemos que en estos momentos tenemos una inflación acumulada de 7 y pico, pese a que ha habido invierno, inflación internacional. Sin nada de eso, en el 2003, con Lucio hubo una inflación de 8%, ¿Por qué? Por el PAQUETAZO que él sí hizo. ¿Se Acuerdan? El PINCHAZO que nos subió 30% la gasolina. Y cree que somos amnésicos y dice “Con Lucio, los precios no subieron.”


Lucio pensará que somos amnésicos, pero Ud. parece creer que somos idiotas, imbéciles babosos sin capacidad de raciocinio. Veamos: en estos momentos (14 de Septiembre) ¿tenemos una inflación del 7 y pico? ESA NO FUE LA VERDAD.

7,71% era la tasa de inflación acumulada de Enero a Julio, hace casi dos meses.

En ESTOS MOMENTOS, a pesar de que Ud. no nos quiere dar cifras actualizadas y está dispuesto a solicitar la renuncia fulminante a cualquiera que se atreva a darlas en público, la inflación acumulada debe encontrarse más cercana al 9% que al 7%. Además, la inflación de los últimos 12 meses (todos ellos bajo el mandato del Correísmo), hace rato que pasó de los dos dígitos. ¿No pretenderá hacernos creer que en los meses que quedan del año se va a producir deflación y vamos a reducir esa tendencia al alza, verdad?

Las cifras de Lucio, 2003, inflación ACUMULADA EN 12 MESES (enero a diciembre): 6,1%, reconocido por el Eco. Alberto Acosta, no precisamente un fanático de Lucio.

Gobierno Correa, Enero a Julio 2008 (7 MESES) 7,71%. ¿Por qué nos quieren engañar?



Debemos tener en cuenta, además, que dentro de la inflación 2003 se incluye la subida de los combustibles que, por supuesto, tuvo una incidencia importante en los precios de todos los bienes y servicios.



En cualquier caso, si tan mala le pareció dicha subida, en sus manos está eliminarla y por decreto. Mañana mismo, le pido que sea coherente con su discurso y decrete una reducción del 30% en los combustibles para compensarnos por la infame medida tomada por Lucio. Más dignidad, menos demagogia.

Pasaremos por alto los comentarios sobre seguridad, las amenazas de supuestos atentados para amedrentar a la buena gente que quisiera acudir a las misas campales, y otras lisonjas que llevarían demasiado tiempo siquiera enumerar y pasemos a la joya de la corona del discurso del sábado pasado:

LA TASA DE DESEMPLEO:
CORREA:
“les decía que hay cosas de muy fácil jugar con la impresión y con los temores y la necesidad de la gente. Otra cosa es el desempleo. Lean la estadística. Estamos en la tasa de desempleo más baja de la historia del país. TENEMOS EN ESTOS MOMENTOS MENOS DESEMPLEO QUE ESTADOS UNIDOS.”


¿En qué país vive este tipo? Con razón que todo lo ve de color de rosa:, este Sr. vive en otro Ecuador. Ahora va a resultar que cualquier empresa que ponga un anuncio buscando trabajadores va a tener que importarlos. Aquí trabaja todo el mundo. Con tanto afiliado, el IESS debe tener un superávit celestial. ¿Qué hacen esos desinformados que pagan fortunas a los coyoteros para hacinarse en un pesquero a ver si llegan a Estados unidos. No se han debido enterar que la tasa de desempleo es inferior en Ecuador. O debe ser eso: cómo todo el mundo tiene trabajo, hay que emigrar, claro, no queda de otra.



Correa, como Alicia, vive dentro del Espejo y, por tanto, observa la realidad exactamente al contrario de lo que ésta es.


Algún día, Alicia regresará del País de las maravillas y se encontrará de bruces con la realidad ecuatoriana.


CAMPAÑA CONTRA ECUADOR SIN CENSURA

Amigos Bloggeros,

Quiero poner en su conocimiento lo siguiente:

Me han avisado que circula un mail en la red buscando difamarme. Intentan poner cómo de mi autoría un texto que jamás escribí.

El pasado Domingo, el Sr. Eco. Enrique (rectifico: es Guillermo) Arosemena Arosemena publicó una columna en El Expreso cuyo link aquí proporciono. Link a la columna del Sr. Arosemena.

En esa columna se reproduce una supuesta carta que según el Eco. Arosemena, yo he publicado y firmado.

Ante esa afirmación, como es normal, el mismo día domingo, de madrugada, contacté vía mail al Sr. Arosemena en los siguientes términos:


Estimado Eco. Arosemena,

Me ha sorprendido mucho su columna de ayer, soy habitual lector tanto de sus aportes periodísticos como de sus tratados sobre la economía ecuatoriana. Agradezco que mencionara mi blog. Sin embargo, debo señalar, en honor a la verdad, que no soy el autor de los textos que Ud. reproduce. Por ello debo pedirle que revise sus fuentes pues estamos ante dos posibles escenarios:


1.- Que se haya producido un error de asignación de créditos, y un texto originario de otro blog haya acabado en sus manos confundido con alguno de mi autoría,
o


2.- Que alguien esté suplantando mi persona virtual y esté enviándole textos supuestamente firmados por mí.


Este segundo escenario resultaría extremadamente preocupante, pues he podido percibir cierto acoso hostil por parte del oficialismo hacia mi blog y no sería descartable que intentasen alguna estrategia de desinformación en mi contra (este tipo de acciones, como bien conoce, es común en regímenes autoritarios).


Le comento que, por ejemplo, recibí un mail de una supuesta periodista de la TV francesa queriendo entrevistarme y que participara en un proyecto de bloggeros internacionales. Para ello me solicitaba que le enviara mis datos personales, incluyendo mi foto, dirección e insistiendo mucho en que les hiciera llegar un teléfono. Tambien e pedía que les enviase un listado de otros "cyberactivistas" (nunca antes habia escuchado el término) que yo conociera. Le respondí que antes de enviarle esos datos me diera más información y extrañamente y a pesar del interés que demostraba en el mail inicial, no me ha respondido. A mí, me resultó muy sospechoso todo este asunto.

En cualquier caso, le reitero mi agradecimiento por la mención, dándole plena autorización para usar el material del blog como estime más oportuno.


Reciba un cálido saludo montalvino.


Juan Montalvo


Ante estos acontecimientos, pongo al conocimiento del público lector del Blog Ecuador Sin Censura, lo siguiente:

1.- El Blog es público. Todo lo que se ha posteado está disponible para cualquier habitante del planeta en esta dirección: http://ecuadorsincensura.blogspot.com

2.- La dirección de Correo Electrónico del blog también es pública y está disponible en el perfil del autor. Desde ese mail no se envían cartas con contenido que no sea del Blog.

3.- Desconozco cualquier carta, comunicación o mail firmado por cualquiera que decida apropiarse del nombre de Juan Montalvo. Sólo el material que así aparezca en este blog o en otros de Blogger que, como la mayoría conocen, registra el nombre con la clave correspondiente, podrá ser atribuído a mi, y siempre con reservas. Ningún otro comentario, por muy Juan Montalvo que lo firme, podrá ser atribuído a la autoría del creador de este Blog.

4.- Responsabilizo a los autores originales de la carta al Sr. Arosemena, y al mismo Economista por publicarla sin verificar su autoría, de cualquier consecuencia negativa que esa carta pudiera tener sobre mi blog o mi persona.

5.- Si con estas medidas intentan cobárdemente callar mi voz o desprestigiarla con la manipulación que hemos demostrado sobradamente que usa el oficialismo, a todos esos canallas les comento que sus acciones tienen exactamente el efecto contrario. Dispongo de mucho más material en mis manos, y muchísimas más ganas de seguir luchando contra cualquier tipo de abuso y tiranía impuesta desde el poder político, en mi corazón.

Por un Ecuador Libre.

Juan Montalvo

P.S.: Si tanto se preocupan por lo que pueda decir un blogger independiente, vamos por el buen camino.


Mañana, un interesante post titulado Alicia Correa en el País de la Demagogia. Espero que les guste.

domingo, 14 de septiembre de 2008

LAS RATAS ADORAN AL FLAUTISTA


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Erase una vez Quesolandia, la aldea de un pueblo amable y laborioso, que dedicaba todos sus esfuerzos a la fabricación de queso. Sus alegres moradores eran personas bondadosas que no le deseaban ningún mal a nadie. Todos aportaban con alegría, en mayor o menor medida, y juntaban sus mejores esfuerzos en hacer un queso enorme que luego vendían a los habitantes de aldeas vecinas y remotas. Los Quesolandeses que más aportaban, más ganaban, y a todo el mundo le parecía justo.

El sabroso queso de la aldea era muy apreciado por los aldeanos de otras latitudes quienes no dudaban en ofrecer sus productos a cambio de un pedazo de tan suculenta delicia.

A los Quesolandeses les resultaba muy sencillo hacer su queso. Tenían unas vacas especiales que sólo vivían en Quesolandia y que parecían tener una inagotable producción de leche. El extraordinario queso de Quesolandia era tan delicioso y apreciado, que los Quesolandeses jamás se preocuparon de hacer otra cosa que no fuera el exquisito queso.

Sin embargo, no todo era felicidad en Quesolandia. Para administrar con prudencia su apreciado producto, habían contratado a unas ratas. ¿Quién mejor que unas expertas en queso, para administrarlo?, pensaron con mucho sentido común. A cambio de tan necesarios servicios, los aldeanos cedían a estos animales, que no colaboraban con la creación del queso, una parte del mismo, confiados en que recibirían a cambio, tal y como prometían las grises ratas, una sabia gestión de sus reservas queseras que atraería, con el tiempo, enormes réditos para Quesolandia.

Algunos quesolandeses percibieron que las ratas disfrutaban de enormes privilegios y cogían pedazos de queso a su libre albedrío cada vez que les provocaba. Cuando reclamaron por ello, las ratas se justificaron diciendo que su trabajo era excesivamente importante y beneficioso para Quesolandia y que resultaba imprescindible que ellas actuaran así para que el hambre no distrajera su atención de tan nobles propósitos administrativos.

Otros quesolandeses, a los que les disgustaba contemplar cómo algunos de sus vecinos lograban con facilidad producir más queso que ellos y disfrutaban, por tanto, de ciertas comodidades que, su pericia quesera, les proporcionaba, vieron que resultaba más sencillo convencer al puñado de ratas para que éstas les concedieran importantes pedazos de queso a cambio de favores y servicios. Las ratas apreciaban una buena rascada de nalga, desparasitaciones, baños turcos, y disfrutaban con mucho agrado la buena música.

El éxito de estos quesolandeses arrimados a las ratas hizo que cada día más y más quesolandeses se preocuparan por juntarse con ellos para ver la manera en que las ratas o sus allegados podían beneficiarles. El contingente ciudadano dispuesto a seguir aportando con su producción de queso, se hacía cada vez más reducido. En el lado contrario, el número de los quesolandeses apuntados a la función administrativa de Quesolandia crecía cada día. Se había generado la clase de los Quesócratas.

Cuando uno de los productores de queso quiso alzar la voz de protesta ante lo que consideraba un abuso excesivo de las ratas y sus allegados, los quesócratas le dijeron que Quesolandia era una democracia y que, si quería cambiar cualquier cosa de su administración, debía presentar su candidatura en las próximas elecciones.

Demócrata, como era, el quesero se presentó a las elecciones, pero pronto se percató que las ratas y sus allegados eran muchos más que los que pensaban como él, y, como era lógico, perdió.

Las ratas vieron, con enorme satisfacción, que el sistema les resultaba escandalosamente rentable, así que se ocuparon de mantener a los quesolandeses en permanente estado electoral.

Los productores de queso no podían mejorar sus fábricas pues la presión fiscal y las trabas que las ratas y los quesócratas les ponían para evitar que adquirieran poder económico, se lo impedía. Sus métodos de producción, ante la imposibilidad de inversión, no tardaron en quedar obsoletos. No obstante, todavía les quedaba la ventaja de disponer de las fabulosas vacas quesolandesas, únicas capaces de producir la sabrosísima leche imprescindible para producir el derivado lácteo.

La situación en Quesolandia, sin embargo, empeoraba cada año. Muchos de sus pobladores no salían de la pobreza y empezaron a reclamarles a las ratas, cada día más gordas y ociosas, por la precariedad de su situación. Sin embargo, los roedores habían armado tal maraña legal, que resultaba imposible deshacerse de ellos.

Por si fuera poca la desgracia, todo empeoró cuando los habitantes de otras aldeas cambiaron sus gustos. No es que dejaran de apreciar el buen queso quesolandés, ni mucho menos, pero preferían disponer de más variedades y comenzaron a apreciar quesos ahumados, más grasos, menos grasos, más maduros, más frescos, menos especiados, o con otras especias.

Otros, incluso, cambiaron enteramente el consumo de queso, y descubrieron las cuajadas, los yogures, las cremas, los condensados, y otros derivados que les aportaban tanto o más calcio que el Queso de Quesolandia. Aparecieron, también, quesos sin leche, hechos de soya y extraños químicos macrobióticos, que también encontraron su nicho en el mercado que antaño atendía Quesolandia.

Ni que decir tiene, que estos eventos agravaron la ya de por sí empobrecida economía quesolandesa. Con el tiempo, esto llegó a afectar a los arrimados más alejados del núcleo de las ratas y una parte importante de estos se unió al grupo de los disconformes con la situación.

A nadie le extrañó, entonces, cuando, un joven Quesolandés, de verbo fácil, preparado en el exterior y con unos recursos extrañamente inagotables para financiar su campaña electoral, calara hondo en el sentir popular. A la gente le agradó que el joven coincidiera con su apreciación de que la culpa de su desgracia económica era de las ratas, a quien llamaba ratocracia y de algunos productores explotadores, acaparadores que nunca quisieron compartir su secreto sobre como producir queso en mayor cantidad que el resto. A estos últimos los llamaba despectivamente peluquesos fermentadores de miseria.

A todos convenció, además, de que tenía una flauta del siglo XXI capaz de acabar, de una vez, con la ratocracia y los peluquesos y repartir el queso entre sus legítimos dueños: los pobres de Quesolandia.

No fue extraño, entonces, que el vigoroso flautista ganara las elecciones.

A algunos extrañó que, al inicio de su mandato, intentara negociar con unas ratas secundarias, de medio pelo, invitándolas a comer y regalándolas unos lucidos manteles al efecto, pero el flautista tocó su flauta, y los buenos quesolandeses se olvidaron del tema.

Si que resultó curioso que uno de los ayudantes del flautista apareciera en un video negociando prebendas que a todas luces se interpretaban como devolución de favores pasados, con unos misteriosos aldeanos de una aldea también gobernada por un flautista, amigo del de Quesolandia, algo más gordo y hosco, pero igual de hábil con la flauta en la boca. El flautista tocaba su melodía, y todo parecía esfumarse.

Con tal herramienta, resultó sencillo que el Flautista convenciera a todos de la conveniencia de hacer unas leyes supremas que le permitieran acumular el poder necesario para permitirle cumplir todo lo que prometió. Sin esas leyes, dijo, no me será posible cumplir las promesas. El pueblo, atolondrado con el sonido de la flauta, concedió su deseo al flautista y eligió a quienes el músico había dispuesto para tal efecto, como redactores de las nuevas leyes.

Cómo sucedió en el pasado, el carácter curioso de algunos quesolandeses, les hizo cuestionar algunos de los métodos que usaba el flautista, y sobre todo, el contenido excesivamente concentrador de poder y centralista de los textos de las nuevas leyes. Tampoco veían bien como los asesores de comunicación del flautista metían mano al queso para gastar y gastar en confundir la opinión de los Quesolandeses apuntándose méritos y colgándose medallitas cada vez y cuando. Estas objeciones enervaban al flautista, que pronto presentó un carácter agresivo, soez y procaz, que le llevó a insultar a todos aquellos que osaban cuestionarle. Cuando otros le preguntaban por errores obvios que afectaban la economía, acostumbraba siempre a echarle la culpa a cualquiera que no fuera él, e insistía en que necesitaba las leyes supremas para poder consolidar sus promesas. Soplaba y soplaba su flauta, pero algunos quesolandeses parecían haber adquirido cierto disgusto por la melodía que de tanto repetirse, comenzaba a resultar tediosa y vulgar.

Entonces, con un golpe de efecto, acabó con unas cuantas ratas de las más visibles e incautó los bienes de unos peluquesos estafadores muy conocidos. El recelo de algunos indecisos desapareció. “Este es el flautista que necesitamos, no nos hemos equivocado”, pensaron con satisfacción.

Ya no parecía importarles que el flautista reciclara algunas de las ratas y las pusiera a custodiar el queso. Tampoco importaba que, si bien el número de ratas había disminuido, las que quedaron se hacían cada vez más gordas y sarnosas. De nada sirvió que muchos denunciaran que el flautista estaba proponiendo aumentar la cantidad de quesócratas improductivos lo cual iba en clara oposición al sentido común. Pocos hicieron caso cuando se les advirtió que el modelo de administración del flautista había fracasado allí donde se había impuesto, que sólo traía pobreza y que, invariablemente, derivaba en autoritarismo y recorte de derechos ciudadanos.

“Eso habrá sido en otros lados”, respondían airados, “nuestro flautista nunca hará eso.”

Nadie prestó atención cuando una rata encargada de la economía anunció que el pedazo de queso necesario para labores de administración y gobierno iba a ser 50% superior al ya gigantesco pedazo que las ratas viejas se reservaban en el pasado. El flautista tocaba la flauta, y todo se olvidaba.

Con el tiempo el queso se fue reduciendo. El flautista y sus ratas le echaban la culpa del desastre a los peluquesos y a las ratas del pasado, que poco o nada tenían que ver ya con la nueva flautocracia y las adiposas ratas del flautismo.

El flautista intentaba ocultar su incompetencia tocando más y más la flauta, pero eso, cómo era de esperar, no hacía crecer el queso que, inexorablemente, disminuía su tamaño. Entonces, el flautista declaró tener la solución. La culpa era de las vacas, que suponían una camisa de fuerza para sus propósitos generadores de riqueza, ya que comían demasiado pasto y no le permitían introducir en el país una nueva vaca regional que el flautista gordo amigo suyo, y otro, de curioso corte de pelo y algo más pánfilo y lerdo que los demás, que malgobernaba en otra aldea, habían engendrado mutando el ADN de ciertas vacas famélicas y huesudas que manejaban en sus países. El resultado para Quesolandia, como no podía ser de otra manera, resultó nefasto.

Cuando, por fin, los buenos quesolandeses se hicieron inmunes al sonido escopolamínico de la flauta, se dieron cuenta que era demasiado tarde: ya no tenían ni queso, ni vacas.

Lo más grave, sin embargo, era que se habían transformado: de ser gente laboriosa y noble que no deseaba ningún mal a nadie, se convirtieron en expertos en haraganería clientelista, sin oficio ni beneficio, que además odiaba de forma violenta y absurda a todos aquellos que tuvieran un centavo más que ellos mismos.

Cuando quisieron enfocar ese odio hacia el flautista, éste había volado a una isla caribeña donde se refugió junto con su amigo el gordo y el zoquete del flequillo gracioso.

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