jueves, 8 de abril de 2010

AGENDA DE AGACHE



Escucha el Post en Audio:


Debo reconocer que, no sé si por apatía, desgana, cansancio o cierta pereza, desde hace algunos meses contemplo con desidia el panorama político patrio. Y no es que no existan temas que despierten mi interés, que de hecho, aunque escasos, existen, sino que, a fe de ser sincero, el acontecer monocromáticamente cansino de la arena política ecuatoriana ha alcanzado unos niveles de mediocridad difícilmente tolerables, manifiestamente mejorables y azarosamente digeribles.

Gran parte de culpa de la desolación del paisaje la tiene, por supuesto, el Gobierno que, tras la marcha de Guayaquil y, movido por los resultados de las encuestas, ha percibido que, con el régimen firmemente asentado en su papel de status quo, eran otros los que pescaban en los ríos revueltos que antaño fueron sus principales caladeros de popularidad. Nada que ganar echando leña a fuegos ajenos, pero mucho que ganar prendiendo brasas propias. Me explico:

La estrategia del Gobierno, ahora, pasa por cinturear la agenda mediática que le sirva para pasar de agache su sinuosa agenda programática.

Mientras la opinión pública y la oposición se solazan en nimiedades seleccionadas a dedo con precisión de cirujano, los temas de auténtica importancia, los que terminarán por imponer la estructura institucional que permita clonar el modelo de dictadura tapiñada que, en su momento, perfeccionó el PRI Mexicano hasta que el modelo colapsó por su innata propensión a la podredumbre de la corruptela política, son manejados en la confortable penumbra del agache senpladista.

Hay temas demasiado sensibles como para dejar que sean propuestos, manejados o debatidos por la ciudadanía o desde la oposición que sigue empeñosa, en la disyuntiva de edificar el panteón mausoleo para su entierro, o seleccionar el arma más adecuada para el suicidio. Por eso, desde el oficialismo, han decidido asumir el rol de oposición dentro del partido que les sirve tanto para acotar los términos de los escándalos mediáticos y purgar internamente el movimiento, como para despojarse del incómodo uniforme de borregos agenciosos, alzamanos alfombreros al servicio del tirano que tan bien se ajusta a la anatomía del correísta militante.

Todos estos asuntos con aliancistas mareando la necrofilia política del fiscal Pesántez, o secundarios de la secretaría de transparencia, hoy premiados con ministerios justicieros, denunciando miserias de familiares de altos cargos, por un asunto fecundado, fomentado y respaldado por la adiposa Constitución de Montecristi, que convierte automáticamente en Ecuatoriano por naturalización, sin necesidad de trámites, a cualquiera que se case o se arrejunte en unión de hecho con Ecuatoriano o Ecuatoriana (el Artículo 8, numeral 4, es muy claro y no deja lugar a dudas (fíjense que no dice "Podrán Solicitar La Nacionalidad", sino "Son", (lo quieran o no)):

Art. 8.- Son ecuatorianas y ecuatorianos por naturalización las siguientes personas:

4.- Las que contraigan matrimonio o mantengan unión de hecho
con una ecuatoriana o un ecuatoriano, de acuerdo con la ley )

son pecadillos sin importancia, hábilmente administrados para desviar nuestra atención de sendos paquetazos leguleyos que encadenarán el futuro del país a la argolla atrasapueblos del totalitarismo centralista del correísmo.

Ya lo denunciaba Rosalía Arteaga en un acertado artículo sobre la Ley de Adoctrinamiento, perdón, de Educación, que convertirá en dóciles borregos amaestrados, taimados miembros del colectivo revolucionario, sumisos fieles a la doctrina social de la miseria compartida, a nuestros hijos y nietos, envenenando sus mentes con el catecismo socialista desde su más tierna infancia, castrando cualquier atisbo de pensamiento crítico de raíz, en origen.

De la misma manera, la Ley del Centralismo Tapiñado, perdón, de Organización Territorial, que les permitirá relegar al ostracismo a las regiones que inclinen su voto a tendencias no afines al correísmo con la escusa de la estupidez sin parangón de la planificación , en busca de la, dudosamente conveniente, equidad regional, que terminará por generar costosas distorsiones migratorias, en el empeño de cultivar el ruralismo asistencialista degenerativo, en desmedro de la sana competencia solidaria que permita el pleno desarrollo personal de los ciudadanos en su elección geográfica particular, manteniendo en genuflexa posición de mendicidad perpetua a las administraciones locales.

Acá es la oposición la culpable del desastre por venir: En lugar de estar preparando los Estatutos de Autonomía, Constituciones Locales que garanticen competencias, incluso fiscales, a las regiones de acuerdo a sus fortalezas e intereses, en lugar de plantear alternativas que garanticen el pluralismo ideológico y la autonomía de pensum educacional en libre competencia de acuerdo a las vocaciones y deseos de cada ciudadano, se entretienen con las migajas mediáticas que el oficialismo presenta a modo de cebo para bobos.

Y mientras tanto, de agache y maquillado de difunto, se entierra el cuento de la democracia participativa y el debate crítico social, sepultado bajo el lodo de la manipulación, las amorfas batallitas del viaje a ninguna parte y el acto circense estacional de las intervenciones de Fabricio. Qué Dios nos proteja.

Related Posts with Thumbnails