ESOS MALVADOS CAPUCHINOS ó EL MONOPOLIO DEL BIEN COMÚN

San Rafael de Los Micrófonos Secándose el Pelo

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Sábado 11 de Abril, 2009. La libertad, Santa Elena.
CORREA (en referencia a la construcción de un nuevo puente en El Coca, para sustituir el antiguo): “…y hay que expropiar parte de la Misión de los Capuchinos, y… que lo administra, todo esto, el Vicariato de Orellana. Vicariato son los, las diócesis,…, pero cuando son misionales, no; se llaman vicarios. Y, de acuerdo a lo que me informa la compañía, el fiscalizador, con todos se han puesto de acuerdo, menos con el Vicariato… Y que incluso le han puesto un abogado. Y que piden 3 veces más de lo que vale, de acuerdo al avalúo municipal mismo, la tierra. No sé si me estarán engañando, no lo creo, pero si eso es cierto, es GRAVÍSIMO.

Ojala que se entienda que sacarle al Estado es sacarle a todos nosotros. Es sacarle los libros a los niños en las escuelas. Es sacar la medicina en los hospitales. Aquí hay gente que mientras más le saque al Estado, lo mismo los sindicalistas públicos: mientras más le saque al Estado, es como que si le sacáramos a los ricos, la plusvalía, el capital…, y no entienden que el Estado somos todos. Y es sacar Educación, Salud, Vivienda, Crédito, para el BIEN COMÚN. Eso no puede pasar.

Pues yo sí, un poco enojado, di la instrucción de que no pierdan un segundo más. Eso nos está demorando la construcción del otro frente, así que no pierdan ni un segundo más. Qué lástima que tenga que decir esto en sábado de Gloria, ¿verdad? No pierdan un segundo más: que le den todo lo que pide el Vicariato y no demoremos más porque en cualquier momento se derrumba el otro puente y va a haber una desgracia, etc.
Pero, por cada dólar que nos saque más el Vicariato, yo le reduzco $3 del presupuesto del Estado a la curia. Porque el Estado Ecuatoriano da bastante plata a la curia. Pero ya no podemos permitir estas cosas ¿no?”

Curiosa dureza la del mandamucho. Cabe preguntarse de qué montos estará hablando. ¿Cuántas hectáreas del terreno de la Misión de Los Capuchinos habrá que expropiar? ¿2, 3 hectáreas? ¿10? Pongamos que sean, muy exageradamente, 10 hectáreas. No soy experto en bienes raíces, pero, asumamos que, en Coca, la hectárea de terreno no cultivado tenga un valor, por lo alto, de $1,500-$2,000, en avalúo municipal. El gobierno de la Revolución estaría ofertando $15,000 y los Monjes Misioneros pidiendo $45,000. Una diferencia de $30,000. Así sea 10 veces esa cifra, por estos montos, la ira presidencial, el ataque lacerante y sin posibilidad de réplica, del señor Correa Delgado contra una Orden, los Capuchinos, que, recordemos, es una derivación de los Franciscanos (los Monjes Pobres, para entendernos mejor), se antoja desproporcionada. Prácticamente les arrincona contra las cuerdas acusándolos de quitarle medicinas a los enfermos, robarle los libros y la educación a nuestros niños, la vivienda a nuestros pobres y el crédito a nuestros sufridos campesinos. Incluso se atreve a endosarles los muertos por venir, en caso de que el puente viejo, Dios no lo permita, colapse.

Proclama artera y de escandalosa vileza si tenemos en cuenta que la realiza el Presidente de un Gobierno que le otorgó $3 Millones a su propio partido para hacer unas absurdas elecciones primarias, y gastó $31 millones en un avión de paquete. Me pregunto ¿cuántas medicinas han dejado de percibir nuestros enfermos con los más de $50 millones ocupados en la Publicidad de Vinicio Alvarado?

La reacción despótica y autocrática, propia de dictadores y reyezuelos más que de hombres de Estado decentes, de quitarle $3 por cada dólar que los Frailes pidan “de más” sobre el precio arbitrario impuesto por la Revolución, es de una ruindad fuera de lo común.

El precio justo no debe ser determinado por el ojo sesgado de algún burócrata, sino por el acuerdo voluntario y sin coerción de las partes involucradas en cualquier transacción. Nadie debería ser obligado a vender una propiedad privada por un precio con el que no se sienta satisfecho.

¿No era esto de lo que se quejaba Correa con respecto a nuestro Petróleo: que lo malbaratábamos en valores irrisorios cuando los precios del mercado estaban altos, siendo eso tan injusto, para el Estado Ecuatoriano, que nos daba base moral para repudiar los contratos e imponer un 99-1 a las Petroleras? ¿No es eso mismo de lo que se queja cuando habla de deuda ilegítima: adquirida bajo presión en circunstancias injustas a todas luces?

Contra cualquier entidad o individuo, el actuar arbitrario, matonil y mafioso en nombre de un supuesto Bien Común monopolizado por el Correísmo, es infame. Sin embargo, estas acciones resultan particularmente perversas, cuando son ejecutadas contra Misioneros que, sacrificando sus vidas, llevan, por el Oriente Ecuatoriano, educación, salud y dignidad a los pueblos más olvidados por gobiernos y revolucionarios de todo pelaje; labor que realizan, nunca movidos por la búsqueda de petróleo por descubrir, desde 1953, mucho antes de que Correa fuera un mero proyecto de cigoto imaginario.

Tal ha sido el esfuerzo de estas misiones, que su labor ha sido reconocida internacionalmente, recibiendo, entre otros, el Premio Internacional Navarra a la Solidaridad, en Febrero 2009, galardón otorgado hasta hoy a personajes como Muhamad Yunus, el famoso banquero de los pobres, ganador del Premio Nobel de La Paz 2006, o a la UNASO (Red de Organizaciones de Lucha contra el SIDA en UGANDA), a Mama Samateh y la ONG Wassu Gambra Kafo, por su lucha contra la ignominiosa costumbre de la ablación del clítoris (mutilación genital femenina) practicada en tribus africanas.

No hay duda: estos Navarros no saben donde están parados a la hora de elegir a quien le otorgan el premio. Sólo así se explica que, justo en este año, decidieran otorgárselo al malvado Vicariato de Aguarico, ese redil de curitas insolidarios, cadáveres insepultos dispuestos a chupar la sangre revolucionaria de nuestro biencomunado Estado Correísta.

La metedura de zarpa limpia con el corazón hirviente es aún más descomunal si tenemos en cuenta que, gracias a la incansable labor de los capuchinos, Ecuador ha recibido la nada despreciable cifra de 6,9 millones de Euros entre el 2000 y el 2007, y esto sólo contando lo enviado desde el Gobierno Autónomo de Navarra, una región al norte de España, con apenas 605,000 habitantes.

A todas luces, valga la ironía, la mente lúcida sufrió un apagón pautiano en época de estiaje. ¿o no? ¿Cabe otra explicación?

Siendo malpensado, uno podría intuir que resulta sospechoso que el objeto de las iras rafaelinas sea, precisamente, el Obispo Jesús Esteban Sádaba, Vicario de Aguarico, curiosamente uno de los firmantes del manifiesto “Dayuma ¡Nunca Más!” que en marzo del 2008 dio su apoyo al video y libro que, con ese nombre, sacó la periodista Milagros Aguirre. Seguro que la “ojeriza” teledirigida que el compañerito presidente le tiene al Vicariato, o al Vicario Sádaba, a quien el lenguaraz presidente catalogó de “Curita Despistado”, nada tiene que ver con que en ese documento, repito, firmado por el propio Obispo Sádaba, se dijeran cosas como:

“Al final nos alineamos, desde la justicia y la verdad, con los más débiles, con los olvidados, con los que no pueden defenderse. Pedimos responsablemente que todos los que están en la cárcel salgan ya de ella y que se haga con ellos justicia.”

Eso no sería compatible con el infinito amor proclamado en tarimas y plazas. Debe ser que, el autoproclamado curuchupa, líder Guevarista, entiende que estos perversos monjes usarían el dinero que tan injustamente solicitan, es decir, lo que les quede después de las incomodidades de tener que buscar y cambiar su ubicación, en terribles atrocidades como ayudar al necesitado y practicar caridad cristiana, comportamientos, por supuesto, alejadísimos del Bien Común ese que monopoliza el Socialismo del Siglo XXI.

Quién sabe si, quizás, la explicación de la cólera Revolucionaria haya que buscarla en que, en la cabeza de los colectivistas, no cabe la idea de una Institución como la Iglesia Católica, que pueda sobrevivir de los aportes voluntarios de sus fieles, en lugar de necesitar imponer, por la fuerza del castigo, extorsiones denominadas impuestos.

Esto último debe ser, simón, ya que la tesis de la represalia berrinchosa de un aspirante a tirano, déspota y caprichoso, es completamente inconcebible, traída de los cabellos, que se desmorona por su propio peso.

Aquí el video de las declaraciones, para los que siempre buscan, en una supuesta "edición malintencionada", tergiversación de las palabras del mandamucho.

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