martes, 15 de julio de 2008

VISITANTES ILUSTRES (2): EL CORONEL REFINADOR


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Me siento bien por Ecuador. Hoy se ha iniciado un proyecto que nunca entendí por qué no se había hecho antes. Viendo como países no petroleros refinaban petróleo, resultaba incomprensible que siendo productores de crudo no refinásemos.

Algunos pensaban que se trataba de una muestra más de cómo la generosidad de la naturaleza había desarrollado haraganería en nuestro pueblo. Otros, los más, lo achacaban a la explotación que las multinacionales ejercían sobre nuestros recursos. Unos cuantos reconocían que habían sido ecuatorianos innobles, quienes habían depredado, al amparo del poder político, la riqueza de todos. Muy pocos, sólo algunos valientes librepensadores, pensábamos que, como origen primigenio de todas esas causas se encontraba la concentración monopolista en manos de Petroecuador sin liberar las posibilidades de extracción y explotación con reglas claras. Precisamente esta concentración monopolista del ESTADO ha convertido a nuestros recursos hidrocarburíferos en un BOTÍN POLÍTICO que, de forma inevitable, se convierte en padre y madre de corruptelas, maletines, coimas y cariñitos de toda forma y tamaño.

Aplaudo el proyecto de EL AROMO. Sin embargo, y ya me resulta molesto porque nuestros actuales gobernantes siempre caen en la estupidez maquiavélica de justificar los medios por las bondades del fin, debo expresar mis dudas sobre el asunto.

Es muy probable que PDVSA sea el socio estratégico más conveniente para este proyecto: Sus enormes reservas permitirán garantizar el abastecimiento de crudo para refinar, incluso si se declina nuestra propia producción. Supongo que, además, deben tener los conocimientos técnicos necesarios para enfrentar una obra de esta magnitud. Me atrevo a casi garantizar que ofrece las mejores condiciones económicas posibles, a pesar de que se trata de una Empresa que no presenta un solo balance ni rinde cuentas desde que es gestionada por Chávez. Deseo que haya sido una decisión beneficiosa para Ecuador.

Sin embargo, no se deben hacer negocios estatales A DEDO. No se convocó ni una sola licitación, con lo cual se empantana la transparencia imprescindible para garantizar las manos limpias. De esta manera, es imposible no pensar que en una inversión de estas dimensiones se dejen de desvíar recursos hacia intereses particulares y bolsillos agradecidos. Se disparan las especulaciones sobre devoluciones de pingües y generosas contribuciones de campaña. Se alimentan rumores de servidumbre al nuevo imperialismo comunistoide y hambreador que lidera el Coronel rojo. Se generan sospechas de manejos ligeros de recursos que son de los venezolanos, muy al estilo de ayudas directas con rebosantes maletines desde embajadas, que tanto prefiere Evo en Bolivia, lo que nos convertiría en auténticos atracadores del pueblo hermano de Venezuela. Se cuestiona la idoneidad de la localización del proyecto y se pone en riesgo el beneficio que, sin duda, debe traer esta obra. ¿Por qué hacer las cosas mal? ¿Cuál es el interés en caer en los mismos vicios del pasado, incluso potenciados? Ya son ganas de ponerle sombras a un proyecto que debería traernos, entre otras cosas, mucha luz.

Y en estas me decidí a escuchar, a través de Ecuador TV, los diferentes discursos del evento. El ministro Chiriboga, nos puso sobre aviso de lo que íbamos a presenciar después: un nuevo acto de promoción del SI constitucional. Lo camufló diciendo que el acto era una muestra de cómo se le dice SI “al futuro”… en fin.

Le tocó, luego, el turno a Chávez. Su acostumbrada locuacidad, campechano como es él, sin guión alguno, adornando con anécdotas castrenses (de Fidel y de las militares) su intervención, tuteando a los fervorosos aduladores presentes resultó menos aburrida de lo que esperaba. Incluso le noté esquivo a usar la palabra socialismo y quiso darnos a entender, huyendo del término como el que evita pasar por las cercanías del lupanar de la historia, que se iban a inventar un refrito regional, diferente al socialismo que existió en el pasado, usando los mismos ingredientes de siempre pero que, con una pizca de oro negro en abundancia y a estos precios, ahora sí, resultaría más digerible.

No faltaron las menciones al imperialismo opresor, o los hilarantes ofrecimientos de “ayuda” al desvalido hermano del norte, los Estados Unidos de América. Infaltables, como viene siendo costumbre, las menciones a EVO, esa eminencia, auténtico genio de las finanzas, que gustoso recibe transferencias, vía embajada, de dinero de los venezolanos sin pasar por ningún control o registro.

La concurrida audiencia, cuyos individuos más coloridos, habían sido estratégicamente localizados por Ecuador TV para usarlos de contraplano al busto parlante de turno, lanzaba sus vítores enardecidos en los momentos más reivindicativos de la perorata. No faltaron planos de abanderados airosos, venerables ancianitas y el ya tradicional, infaltable en estos sucesos, barbudo desubicado, amago de clon guevariano, que cubría su seso blandito con la boina tradicional.

Llegó entonces el turno de nuestro Presidente. Su discursito, tal y como había pronosticado el tono del telonero Chiriboga, fue un nuevo evento electoral. No tuvo reparos en rebozarse, bien apanadito, vuelta y vuelta, en el estercolero del socialismo del siglo XXI. La nueva integración latinoamericana: con Cuba pero sin Colombia por supuesto; la espada desenvainada de Alfaro, y cómo no, por si acaso, mencionar que son, él y Chávez, gente buena. No recuerdo un solo personaje histórico realmente reconocido como bueno (una Madre Teresa, un Gandhi, un Luther King…), que fuese continuamente presumiendo de su bondad. Intuyo que trataban de evitar caer en aquello que versa el viejo refrán castellano: “dime de lo que presumes y te diré de qué careces". Dios me libre de juzgar o siquiera definir virtudes teologales, pero daría la impresión que la bondad genuina, normalmente, es una virtud que suele acompañarse de humildad, y no elige a la soberbia como compañera de viaje.



Luther King y Gandhi muestran su reacción ante las declaraciones de la gente buena bolivariana

Siguió el presidente, y ya es obsesión, con arengas contra Lucio Gutiérrez, y, cómo no, los pelucones. Tras un breve paso por la lectura de unos párrafos sin duda googleados ligeramente y sin profundidad académica, la noche antes en internet, sobre los usos del petróleo en la América precolombina, no podía faltar en su guión de tarima, la MENTIRA HABITUAL de sus discursos: acusar al neoliberalismo de todos los males del país. Empieza a resultar indigesto y aburrido con eso. Sigue y sigue machacando, demasiado preocupado en insistir por ese camino, para que, a base de tanto joder (perdón por el término pero es que ya cansa este Señor) con el tema, evitemos que a nadie se nos pase por la cabeza que son otros los verdaderos culpables. Es un comportamiento normal en un niño que, cuando rompe un juguete, acusa a su hermanito bebé insistentemente para que nadie pueda echarle a él la culpa de nada. En un niño, se perdona, en un adulto, resulta patológico.

Para finalizar, la petición ardorosa, puño en alto, del Sí a la constitución, avisando previamente que si gana el no, vendrá el lobo y nos comerá. En fin...

Me quedo con lo positivo: se empieza un proyecto que dará empleo y, si no permitimos que lo dañen con la Constitución estúpida y miserable que nos proponen desde Ciudad Alfaro, será muy beneficioso para el país.





6 comentarios:

Bruni dijo...

Juan, gracias por tu comentario en mi blog.

Antes que nada una pequeña correción, nuestro Presidente nunca llegó al rango de Coronel, sino al de Teniente Coronel. Fue como Teniente Coronel del ejército que dió el golpe de Estado el 4 de febrero de 1992. Fue luego apresado y, después de unos años se le dió un perdón presidencial (lo que le permitió lanzarse como candidato). Sin embargo, nunca pudo volver a la carrera militar (aunque ahora como Presidente es comandante en jefe).

En segundo lugar me preguntas qué pienso de Correa. No he seguido su trayectoria, así que la opinión que me he podido formar es a través de los eventos que leo en relación a Venezuela.

Antes que nada, cualquiera que quiera cambiar una Constitución, hacer una Asamblea Constituyente es sospechoso a mis ojos.

No se cuáles fueron las razones para promover un Constituyente en Ecuador, pero en general pienso que las Asambleas Constituyentes son golpes de estado institucionales que se usan como excusas para amoldar la ley y las instituciones de un país.

Éso fue lo que pasó en Venezuela. Fue la nueva Constitución lo que le dió a Chávez la excusa para cambiar todas las instituciones, nombrar a sus miembros a dedillo y apoderarse del país.

Segundo, cualquier presidente que por ley o no ley mande a cerrar un canal de comunicación es igualmente sospechoso a mis ojos.

En conclusión, y en mi humilde opinión, Correa está siguiendo demasiado bien los pasos de Chávez para mi gusto personal.

No conozco a los otros personajes políticos ecuatorianos, pero por lo que se, Correa no me gusta.

Saludos y felicitaciones por tu blog.

Juan Montalvo dijo...

Amiga bruni,

Bienvenida. Tienes abiertas las puertas de Ecuador Sin Censura: siéntete como en casa. Tus comentarios son certeros y reveladores. Viniendo de una persona en cuyo país sufre desde hace 9 años la desgracia socialista del siglo XXI, debemos tomarlos con el mérito que da la experiencia. Aquí todavía vivimos obnubilados con las frases demagógicas del presidente antisistema, como supongo que sucedió con Chávez en Venezuela.

Aquí, también, la nueva Constitución es un elemento más para implantar el totalitarismo soterrado disfrazado de voluntad popular. La constitución anterior, que apenas tiene 10 años, no requería de grandes cambios, si acaso definir la descentralización del estado en mejores términos y reducir en lo posible la capacidad del Congreso, o el Ejecutivo, de oprimir nuestras libertades ciudadanas. Sin embargo, lo que presentan ahora es un galimatías jurídico sin gracia y mucha enjundia cuyo único objetivo, lejos de buscar trasladar el poder a los ciudadanos, es controlar todas las actividades de la sociedad civil desde un Gobierno concentrador de poderes plenos. Un engendro.

Seguiré con atención tu estupendo Blog y ójala en Ecuador encontremos personas con criterio como tu que nos ayuden a salidr del camino a la servidumbre y encontrar la senda del progreso.

Gracias por tu comentario.

Wilma dijo...

Excelente! Hilarante, y muy bien desmenuzado. Gracias por ese momento de alegría.

Juan Montalvo dijo...

Querida Wilma,

Encantado de alegrarte el día. ;D

Seguiremos luchando con humor mientras nos queden fuerzas.

Bienvenida a Ecuador Sin Censura.

Anónimo dijo...

Es importante rescatar lo positivo de la forma que lo haces. Seria importante averiguar, en empresas Latinamericanas como Petrobras, Pemex u otra, cuanto costaria un recinto de similares caracteristicas. Para levantar cualquier duda.
saludos.

Juan Montalvo dijo...

Estimado owen,

Agradezco tu comentario. Nunca sabremos cual hubiera sido la mejor oferta porque el sabelotodo de las blusas bordadas ya piensa por nosotros. Él sabe bien lo que nos conviene a cada uno y además nos lo impone. Hoy escuché que lo de EL AROMO ya no va a costar los $6000 millones que pensaban sino $10,000, total ¿qué son $4,000 milloncitos de nada? Estas obras faraónicas son propias de megalómanos y corruptos (siempre es más fácil desviar un par de milloncitos de un contrato de 10,000 que de uno de 5). Si este hombre, con todo su carisma, se dedicase a hacer las cosas que se deben hacer y como hay que hacerlas, en lugar de buscar revanchismos, y meternos a todos en su tren al abismo estatalista, creeme que en mi tendría a un defensor hasta la victoria siempre. ¿Qué lástima tanta pasión desperdiciada en el error...

Gracias por tu post.

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