Cuando terminé de escribir el post titulado Balance Revolucionario I, decidí esperar a que el mandamucho expusiera su informe de labores antes de proseguir con mi análisis. Sentía curiosidad por conocer el punto de vista personal del propio Presidente a la hora de hacer autocrítica.
No presencié el discurso en vivo, debo decirlo, porque no soy persona que acostumbre a encontrar deleite en perder el tiempo y tengo cosas mejores que hacer que aguantar lo que sospechaba iba a resultar una perorata indigerible en búsqueda de aplausos facilones. Intuía que, el bosque de alzamanos, se tornaría, con previsible adocenamiento, en fanáticada de ovacionadores listos para reventar el aplausómetro al más puro estilo de A Todo Dar. No me equivoqué.
Sin embargo, para poder actuar con criterio a la hora de la evaluación, decidí revisar el discurso a posteriori, pasado un tiempo prudencial que permitiera el análisis reposado sin el calor de la reacción instantánea.
Las menciones a Mariátegui, Gramsci, Galeano o, incluso, la de Benedicto XVI, me obligaron a buscar el alivio de un par de sobrecitos de Sal Andrews y doble ración de Pancreoflats. Si estos personajes siguen siendo los referentes ideológicos del Presidente de la República, alistémonos para la travesía hacia ninguna parte.
Los facilismos dialécticos de tarima y púlpito desbordan el texto del discurso. Desde la falsa modestia con la frase vacía del título del discurso : "LO QUE NOS FALTA POR HACER, ES MUCHO MÁS DE LO QUE YA HEMOS HECHO" (me pregunto si alguien podrá decir nunca que lo que le falta por hacer es menos de lo ya ha hecho); hasta la pedantería de haberle puesto título (como lo leen: el mandamucho le puso título al informe a la nación, se puede ser más pedante pero sólo con mucho esfuerzo) al propio discurso; el texto es un monumento a la calentura populista con patología bipolar irreversible.
Qué alguien me explique cómo se comprenden frases tan acertadas como:
"¡Qué daño ha hecho el paternalismo en América Latina! Hablar no de pobres, sino de "empobrecidos", la mitificación del mundo indígena, nuestra eterna victimización, donde todos nuestros males - que los hay, y muchos- son culpa de terceros."
junto con elogiar a Eduardo Galeano, auténtico padrastro putativo de la Teoría de la Dependencia y el Victimismo secular en un mismo discurso. O esa misma frase combinada con el consabido ataque al "neoliberalismo", y al "imperialismo" acusándolos de todos los males del país.
Cómo se comprenden afirmaciones tales como:
"No nos engañemos, necesitamos prosperidad material, capacidad de acumulación, producir más de lo que consumimos. Algunas veces me da tristeza ver a gente que toda su vida ha trabajado con los pobres, pero pareciera ser que buscan perpetuar esa condición para satisfacer su propia necesidad de solidaridad..."
(¿necesitamos capacidad de acumulación? a ver si va a ser cierto lo que dicen los que acusan a Correa de ser de Derechas...) en boca del mismo tipo que dijo aquello de que "El Trabajo es el Fin mismo de la Producción".
Y ¿qué me dicen de esta otra frase?:
"Se pretende que democracia es el irrespeto a la autoridad, las agresiones al Presidente. Yo no quiero vivir en un país así. Yo no quiero un país así para mis hijos."
será que prefiere un país donde el Presidente, escudado en la "majestad" del cargo, se dirige a ciudadanos con frases y epítetos como "Por IDIOTAS como tú", "gordita horrorosa", "vieja pelucona", "matón", "garrotero", "retrasadito", "cara de estreñido", "momia coctelera", "enano", "pitufo", etc., y todos en medios de comunicación públicos usando el dinero de los mismos agraviados para hacerlo desde una total impunidad. Ese seguro que es el país que YO NO QUIERO para mis hijos.
Y qué podemos comentar de alguien con la lucidez LIBERAL suficiente como para sostener, en la página 36 del discurso, que:
"No entiendo cómo los países ricos podrán justificar éticamente a las futuras generaciones la búsqueda de cada vez mayor movilidad para mercancía y capitales, al mismo tiempo que penalizan e incluso criminalizan cada vez con mayor fuerza la movilidad humana."
y luego, para calmar a aquellos que reclaman una relación entre el incremento de la delincuencia y la laxitud en las leyes migratorias, diga en la página 51:
"No podemos caer en romanticismos. Repito, si es menester endurecer nuestra política de inmigración, así lo haremos."
O este asunto de decir que:
"El cambio cultural tiene que ver con la necesidad de no satanizar ni glorificar."
para luego decir:
"La historia sabrá juzgar quienes cumplimos (???) con nuestro deber, pudiendo eludirlo, como hicieron todos los gobiernos anteriores, y quienes sólo recurrieron a la politiquería y al odio, tratando de sembrar la división entre ecuatorianos para, vanamente, tratar de ganar unos cuantos votos en sus provincias."
¿No que no debemos santificar ni glorificar? ¿Qué es eso de "quienes cumplimos"? (¿te incluyes Rafa?, ¿estás seguro que cumples con tu deber?), y ¿TODOS LOS GOBIERNOS ANTERIORES (que eludieron su deber)? Por cierto, qué cansancio con la frasecita atribuída a Fidel Castro con aquello de que nos juzgue la historia. Cuanto regusto bobo en emular a tiranos.
¿Y qué me dicen de lo de excluirse del grupo de los que recurren a la politiquería y al odio sembrando división para ganar votos?
Este man sufre casos severos de laguna cerebral con consecuencias de amnesia irrecuperable. Al parecer ya se le olvidó el pacto de los manteles (destituir ilegalmente diputados electos mediante mañoserías y servidumbres del Tribunal Electoral, ¿no son politiquerías?), los recientes vetos a la Ley de Educación o el Limbo Antifiscalizador del Corcho, ¿son prácticas impolutas de servicio público?
Y ¿no es sembrar odio de clases insistir en culpabilizar de todos los males del país al etéreo concepto de "Los Pelucones"? Se ve que no lee sus propios discursos.
Hágase ver, Sr. Correa: amnesia, sordera y ceguera selectiva pueden ser síntomas de caretuquismo en fase de metástasis irreversible.
Adicionalmente, y no sé si será otro síntoma de deterioro neuronal, Rafa, pero estás perdiendo originalidad y te repites como loro. Esto que viene, ya lo dijiste cuando te reuniste con la flor y nata de la CLEPTOCRACIA Mundial, entre aquella caterva de tiranos sin fronteras agolpados en Isla Margarita, hace ahora un año:
"Creo que el mayor imperativo ético que tiene la humanidad es combatir la pobreza, la cual por primera vez en la historia, no es fruto de escasez de recursos, sino de sistemas perversos."
Te falta mencionar, Rafael, que si "sobran" los recursos como para acabar con la pobreza, es gracias al Capitalismo, la Globalización y el resto de "sistemas perversos" que tanto pareces odiar. Así que estás como la culebra que se muerde la cola. Es lodo común entre socialistas: qué otros produzcan para ellos encargarse del reparto. Más perverso es el sistema que propones que SIEMPRE fracasa y no genera excedentes como para acabar con la pobreza.
De ahí que lo más perverso y tenebroso de todo el discurso sea la frase con la que lo culminas:
"Caminamos hacia el socialismo, hacia la sociedad inclusiva, y pondremos todo lo que esté en nuestras manos para que ese empeño, esos objetivos, se hagan realidad."
¿Eso es lo MUCHO MÁS DE LO QUE HAS HECHO PERO FALTA POR HACER? ¿Arrastrarnos al cadalso del SOCIALISMO?
No te extrañe que todos los que tengan criterio, mínimos conocimientos de Historia y Economía y un respeto irrestricto por la Libertad pongan todo lo que esté en sus manos por impedir que tu aberrante pesadilla se haga realidad.